Políticas

27/10/1999|647

De la Rua lo hizo

Unas 96 horas antes de las elecciones, el pulpo Renault incurrió en un fuerte desacato judicial al amenazar a los gobiernos nacional y de Córdoba con su retiro del país frente al auto de procesamiento por contrabando reiterado, dictado por la Cámara de Apelaciones contra sus directivos. Entre los principales integrantes del grupo de presión que se presentó junto al embajador francés ante las autoridades de la Argentina, figuraba Jorge de la Rúa, abogado de los contrabandistas. El embajador francés actuó por una orden del gobierno socialista y comunista de su país, para defender a un pulpo cuyo principal accionista es también el Estado francés. En suma, los argentinos vieron desplegarse ante sus ojos un rico espectáculo de un gobierno de la ‘izquierda unida y plural’ de Francia que, en nombre del imperialismo de su país, salía a defender los derechos al saqueo de un país semi-colonial por parte de un pulpo capitalista, entre cuyos titulares y abogados figuran varios argentinos.


El atrevimiento del gobierno de la ‘izquierda plural y unida’ de Francia recibió una dura respuesta de los jueces de Córdoba, algo que estamos obligados a destacar aunque somos los últimos en desconocer las limitaciones políticas de este acto y de sus protagonistas. Pero la conducta de quien aún no había sido consagrado presidente en las urnas rayó en los bordes del crimen de lesa patria. “Con mesura”, dice servilmente Página 12 (21/10), “Fernando De la Rúa reprendió” —¿a quién, a Renault? No— “a los magistrados por esas declaraciones. ‘Los jueces no deben ingresar en la discusión porque no hace bien a su imagen’, aconsejó (¿?) el candidato, quien ayer estuvo por Córdoba, su ciudad natal. La capital mediterránea”, dice descuidadamentePágina 12, “fue también el escenario en el que su hermano Jorge, actual defensor de la Renault, hizo su carrera política”. ¡Ah!


Simplemente para completar la información, Página 12 agrega: “Jorge De la Rúa fue fiscal de Estado durante el gobierno de Eduardo Angeloz y luego convencional provincial en el congreso que habilitó la reelección del ex gobernador radical. En ese segundo mandato, fue ministro de la Función Pública y Reforma Administrativa, puesto desde el que rediseñó el Estado cordobés. Ahora, como jefe del IPA local, deberá cumplir con la tarea que le encomendó su hermano: trabajar en la reorganización de la administración nacional”. Jorge De la Rúa es explícitamente señalado porClarín (21/10) como integrante de un ‘lobby’ (o sea grupo de presión), junto a Alvaro Hernández, otro abogado de Renault.


De aquí se desprende que se ha instalado en el Estado nacional, designado por De la Rúa, un grupo de presión extranjero, integrado por el hermano del presidente electo.


Esto es mucho más que cualquier cosa que hubiera hecho Menem. En el caso que comentamos, “De la Rúa lo hizo”.