De la Sota convocó a elecciones


De la Sota convocó a elecciones generales en la provincia para el 5 de julio, luego de haberse acordado la postulación de Schiaretti y Llaryora para la gobernación y la de Dómina (actualmente concejal del juecismo) para la intendencia de la Capital como únicas fórmulas del PJ para la interna d el 26 de abril, la cual será una disputa limitada a algunos departamentos menores.


El acuerdo fue parido dejando el tendal de heridos y resentidos y a su vez el sciolista Accastello decidió no intervenir en la interna del PJ y de esta manera ir con un sello propio.


De la Sota decidió convocar a elecciones para agravar la crisis de la oposición en un acuerdo de hecho con Mestre (el intendente radical de la Capital). El PJ dejó fuera de un acuerdo en la Capital a Olga Riutort que irá nuevamente por la propia en la carrera por la intendencia. A cambio de que Mestre le facilite al PJ el mantenimiento del gobierno provincial, De la Sota divide al electorado peronista y le deja el camino a la UCR para repetir en la intendencia. Parece que a la burguesía que opera en Córdoba, en el cuadro de la actual crisis política y económica nacional, no le atrae la idea de cambiar de “chirolitas”, más aun cuando el propio acuerdo nacional de la UCR y el PRO está en abierta crisis.


Sin embargo De la Sota no resolvió su principal problema: el realineamiento nacional. Su candidatura presidencial no levanta vuelo y lo más próximo es una interna con Rodríguez Saa, a la cual estaría “invitado” Massa, sería jugar a una división nacional del justicialismo ante el alineamiento de Scioli con los K para recoger a quienes queden marginados. De todas maneras nada está cerrado.


Acuerdo UCR-PRO-Juez no llega al “civil”


El triunfo del frente UCR-PRO (con el apoyo de Juez) en La Falda agravó la crisis para concretar un acuerdo provincial de la oposición que polarice con la fórmula anunciada por el PJ local.


La conducción de la UCR, en manos del mestrismo, había convocado a elecciones internas para el 3 de mayo para designar el candidato a gobernador por esa fuerza para otra interna posterior con el PRO y Juez – una “mojada” de oreja a sus supuestos aliados y a sus propios “correligionarios”. Mestre tiene un dominio del aparato radical (lo apoyan 120 de los 150 intendentes radicales) del que carecen sus opositores internos Aguad y Negri, pero a su vez ni el PRO ni Juez están en condiciones de competir con el aparato radical en una eventual interna de la alianza, el primero no tiene partido ni nada, solo algunos “mediáticos”, y Juez perdió todo lo que había reclutado desde 2003.


Ahora, con elecciones el 5 de julio la convocatoria a elecciones internas de la UCR para el 3 de mayo es impracticable. El mestrismo ha metido acelerador a fondo en la crisis del radicalismo y del centroizquierda, las consecuencias no están aun claras, pero la posibilidad de que Aguad vaya con Juez y el Pro por la propia no está descartada, lo cual no sería más que una expresión aguda de la disgregación de los partidos “tradicionales”.


Vamos con la izquierda


A la luz de esta crisis política cobra mayor valor la votación a la lista del Partido Obrero-FIT en La Falda. En una elección ejecutiva local aumento significativamente su caudal de votos respecto a las elecciones legislativas de 2013, confirmando todos los pronósticos que hablan de una gran elección del Frente de Izquierda en las provinciales. Si se proyectará el crecimiento en La Falda respecto a 2013 a toda la provincia, el Frente de Izquierda tendría una bancada en la Unicameral de 4 o 5 legisladores, ingresaría al Concejo Deliberante de la Capital por primera vez con un bloque de 2 o 3 concejales, aseguraría el diputado nacional que el fraude nos robó y entraría en por lo menos 4 concejos deliberantes del interior.


La intervención sostenida del Frente de Izquierda y el PO en la crisis está proyectando a la izquierda como la alternativa política en ascenso en Córdoba.