Políticas

29/5/2008|1039

DEBATES EN 25 DE MAYO | Defienden el pago de salarios en negro

En 25 de Mayo organizamos dos mesas de debate sobre el conflicto agrario y sus consecuencias, en el Aula Magna del Profesorado.

En la primera de ellas participaron Marcelo Landaburu (dirigente de la FAA), Carlos Bertoni (profesor de Historia y ex concejal del Polo Social), Guillermo Andrada (periodista) y Carlos Frígoli (PO).

Al cuestionamiento de la alianza de la FAA con la Sociedad Rural formulado por otros panelistas y parte del público, su representante respondió que el acuerdo era "circunstancial". Dijo que la FAA tiene un proyecto de ley contra la extranjerización de la tierra y otro de modificación de la Ley de Arriendos, pero que no son eje de este conflicto, cuyo centro son las retenciones móviles. En otro orden reconoció que los pequeños productores no tienen alternativa: para competir con los pools o los grandes capitales no pueden pagar las cargas laborales de sus trabajadores.

El periodista planteó un debate en relación con la salida de la crisis, que está condicionada por el régimen capitalista. Frígoli sostuvo que la nacionalización de la tierra, del comercio exterior y de la banca son medidas transicionales en función de las necesidades populares.

En la segunda charla estuvo en el panel el productor "autoconvocado" Diego Marchesotti, quien reivindicó a los pools de siembra "porque han tecnificado al campo". Pasó por alto otros aspectos de esa "tecnificación": la contaminación del agua, el uso masivo de agroquímicos asociados a la siembra directa que destruye el recurso, y la expulsión de mano de obra rural. A pesar de señalar que no hay impuestos a la renta agraria, no acordó con ninguno de los planteos dirigidos a gravarla. Se manifestó también de acuerdo con el pago de las regalías extendidas a los semilleros y laboratorios por la soja RR (y toda semilla genéticamente modificada) "porque hay que retribuir el trabajo de los laboratorios".

Frígoli explicó que ese "trabajo" en realidad es la apropiación privada del conocimiento que en gran medida se genera en instituciones y universidades sostenidas con recursos estatales, que los laboratorios se apropian mediante contratos y diversos mecanismos que suponen una privatización de los recursos materiales y humanos de dichas entidades a muy bajo costo, y prácticamente sin riegos de inversión.

Luego del debate un grupo de estudiantes del Instituto en que se desarrolló la charla se interesaron en comenzar a trabajar con el partido.

Guillermo Casas (sobre la base de informes de Carlos Frígoli)