Políticas

7/7/2005|907

Declaración del Partido Obrero: Cordón Industrial de San Lorenzo

PS-UCR: Una alianza de dos pulpos exportadores

Partido Obrero - "Lista Unidad de los Trabajadores”

La reactivación de las empresas en el Cordón Industrial dio como resultado superganancias que superan el 400% con relación a 2003.


¿Qué resultado tuvimos los trabajadores? Sólo penurias y agravamiento de nuestras condiciones de vida.


Desde la devaluación de 2001 los ingresos de los trabajadores cayeron en promedio en más del 60%, y se espera para este año un 10% de inflación. Es falso que los “aumentos otorgados” llevan el salario a niveles anteriores a la devaluación, que inclusive en 2001 tampoco cubrían las necesidades básicas.


La mayoría de los “puestos de trabajo” generados por la reactivación corresponde a condiciones de flexibilidad laboral, jornadas extendidas de 12 a 14 horas, sin posibilidad de agremiación, descanso, seguridad; las muertes y accidentes son moneda corriente (total tienen las ART para el amparo de su “falta de inversión”). Gran parte de estos puestos de trabajo se rige por los convenios colectivos más negreros: Comercio y Uocra a través de contratistas. Todo esto, llevado adelante en colaboración con la burocracia con la CGT y la CTA.


La “Ley Banelco” hizo que, en muchos casos, los “aumentos” para los trabajadores efectivos sean el blanqueo de sumas en negro o, como elegantemente la llaman, “sumas no remunerativas”, a cambio de la entrega de conquistas obreras históricas de los convenios.


Los intendentes y concejos deliberantes anuncian obras públicas a través de “Cooperativas de Trabajo”, los que utilizan a los planes sociales como mano de obra barata, en condiciones de flexibilidad laboral, sin aportes jubilatorios, ni convenio colectivo, o sea sin posibilidad de organizarse, alimentando los bolsillos de los punteros del PJ y vecinalistas.


De aquí salen las superganancias de las empresas agroexportadoras, químicas y petroquímicas. Esto es lo que saludan con énfasis todos los intendentes y candidatos, tanto del PJ, como vecinalistas, PS-radicales y el ARI.


En oposición a esta política de “redistribución de la pobreza”, el Partido Obrero plantea la vigencia de un salario mínimo y móvil igual al costo de la canasta familiar (hoy de 1.800 pesos); una jubilación del 82% móvil y un seguro al parado similar a la jubilación para el trabajador despedido. El pase a planta permanente de todos los contratados y el control obrero generalizado.


Para imponer las reivindicaciones salariales y el ejercicio del control obrero, es necesario un plan de lucha del conjunto de todas las organizaciones obreras y sociales y el ejercicio del control obrero; expulsar a la burocracia de las organizaciones obreras y apoyar el método de las autoconvocatorias.


Frente a la situación de inseguridad en los lugares de trabajo planteamos el control obrero de los lugares de trabajo, en combate al trabajo en negro, sistemáticamente tolerado por los “inspectores” del Estado patronal. Basta de muertes y accidentes en el Cordón. Eliminación de las ART y renacionalización de las AFJP bajo control de los trabajadores y jubilados. Derogación de todas las leyes antiobreras.


Obra pública al servicio de las patronales


La reactivación no sólo afecta y agrava las condiciones de vida dentro de las fábricas sino también las del conjunto de los vecinos afincados en la región.


La construcción de los nudos de empalme con la autopista Rosario- Santa Fe y el Plan Circunvalar, el intercambiador de la AO12 y ruta 11, son obras que sólo benefician a las empresas y que no van a resolver el problema que origina el tránsito de camiones durante los meses de cosecha, que hace intransitables las rutas y caminos. La aplicación de dicho plan de obras agravará las condiciones de vida de los habitantes del Cordón, particularmente de los barrios linderos a las obras que ya han comenzado a organizarse, pues dicho plan los transformó en “ghetos”, sin ninguna clase de salida. El plan de expansión de las aceiteras se hace a expensas de los terrenos habitados por los trabajadores, que son comprados por “chaucha y palitos”, en un claro propósito de expulsión de los barrios obreros del Cordón en función de los intereses y necesidades de las aceiteras.


En oposición a esta política el Partido Obrero plantea un plan de obra pública bajo control de los vecinos y trabajadores, en función de las necesidades de los habitantes y no del capital. Que un impuesto especial y progresivo a las ganancias agroexportadoras financie el plan de obras públicas, viviendas, cloacas, plantas de agua, asfalto, etc.


Abajo el plan de municipalización


La municipalización que plantea como “caballito de batalla” el aliancista Hermes Binner ( la alianza PS-UCR) representa el plan de las agroexportadoras, químicas y petroquímicas.


La municipalización contiene dos propósitos definidos: 1) “municipalizar” a las organizaciones gremiales de los estatales y docentes, que han demostrado en el último período un nivel de combatividad y consecuencia en la lucha por las reivindicaciones de sus gremios y la población en general; 2) transferir los “costos de mantenimiento de los servicios de salud, educación, seguridad” a las paupérrimas arcas municipales y, alternativamente, privatizar esos servicios en beneficio del capital agroexportador. La currícula de las escuelas que “apadrinaron” los pulpos servirá para formar mano de obra barata. La municipalización llevará a que las cooperadoras (como pasa actualmente) terminen de hacerse cargo de insumos o pagos de servicios, o sea una privatización encubierta de la salud. O, como está sucediendo en Capitán Bermúdez, para bancar a través de la suba de impuestos en la tasa municipal la tropa del intendente Varela, llamada GUM (Guardia Urbana Municipal), que lo único que hace es regimentar a los compañeros que van a cobrar los planes sociales, o reprimir a los trabajadores en general, o sea una tropa al servicio de Celulosa, pero que pagan todos los vecinos bermudenses.


En oposición a esta política, el Partido Obrero plantea la triplicación del presupuesto para salud y educación, a través de un impuesto especial y progresivo sobre las ganancias de las agroexportadoras. La gratuidad y becas para todos los estudiantes. El aumento de los salarios de todos los estatales que cubra la canasta familiar (hoy de 1.800 pesos). Ninguna injerencia de los capitalistas en el plan de salud y educación. No a la municipalización de cargos, ningún cierre ni despido.


El Partido Obrero y las luchas obreras


En estas elecciones, el Partido Obrero lleva como candidatos a los representantes de la clase obrera en lucha, ejemplificados por los docentes sanlorencinos, dignos representantes del proceso de recuperación de los sindicatos para los trabajadores, en función de una política independiente de la burocracia y los partidos patronales.


Apoyamos en este proceso las luchas que se desarrollaron en el Cordón, como la de Sulfacid, en defensa de los puestos de trabajo y en contra de los despidos; en Fábrica Militar, también en contra de los despidos, en Berbano, que lucha contra el convenio negrero de la burocracia y la patronal.


En nuestros candidatos también están representadas las experiencias y las luchas del movimiento piquetero, en su combate contra el hambre, la desocupación y la defensa de las conquistas obreras. También la expresión de la recuperación de los sindicatos para los trabajadores, es el caso de Comercio.


Por todo esto es que reafirmamos: que todos parecen diferentes pero son lo mismo.


Pongamos en las intendencias y concejos a los trabajadores y luchadores.