Políticas

28/5/2015|1365

Defendamos la Mendoza que trabaja


Relanzamos la campaña electoral mendocina del Partido Obrero en el Frente de Izquierda.


 


Con el título de este artículo como consigna central, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda de Mendoza relanzó la campaña provincial con un acto-peña con unos 350 compañeros. A su vez, lanzamos la campaña nacional “Altamira, presidente”, con delegaciones de los nacientes Partido Obrero puntano y sanjuanino.


 


Del acto participaron numerosas delegaciones de trabajadores: gran parte de la directiva y delegados de la combativa ATE, judiciales de las oficinas fiscales en paro por la jornada de 6 horas, los ex ypefianos, delegaciones de escuelas en conflicto, municipales, referentes de la conducción de CTA como “Polo” Martínez Agüero, dirigentes de los centros de estudiantes de las universidades privadas de Congreso y Aconcagua, parte de la comisión directiva del Sitraic, feriantes de Guaymallén, docentes universitarios, las bandas que tocaron solidariamente, trabajadores de la industria y sectores privados.


 


Elecciones y agenda obrera


 


El frente de los radicales macristas y el Frente para la Victoria estarían encantados en discutir sobre cepo cambiario, reducción de alícuotas a la exportación, la composición de la Corte y otros temas ajenos a las necesidades del pueblo trabajador.


 


Sin embargo, se ven obligados a discutir sobre salario, pase a planta y condiciones de trabajo, ya que las cámaras patronales han puesto el grito en el cielo frente al último acuerdo paritario de ATE-CTA, el cual establece una nueva pauta salarial al haber conquistado el 35% en una cuota y el pase a planta de cientos de contratados.


 


Lo que más preocupa a los radicales es que se han colado en la campaña electoral una serie de reclamos obreros que deben enfrentar en plena campaña.


 


Estos elementos explican un crecimiento en la intención de votos del Frente de Izquierda y un acercamiento del activismo obrero, ya no sólo para adherir a la campaña, si no para tomarla en sus manos de forma militante.


 


En los próximos días lanzaremos nuevas iniciativas en defensa de la salud y sus trabajadores, por viviendas y urbanización, en defensa de la mujer trabajadora y el acceso a la educación pública. 


 


Desafío político


 


Los radicales acusan un estancamiento en la intención de voto por debajo del 50%. El FpV vive una verdadera estampida.


 


Los ganadores de las Paso no logran encolumnar a todos los derrotados de sus espacios detrás de ellos, esto plantea objetivamente una posibilidad de crecimiento electoral para el Frente de Izquierda, sobre todo en la base más progresista de los partidos patronales.


 


El desafío del Frente de Izquierda es transformarse en la oposición política y social a los ajustadores. Es la conclusión que deja la gran batalla política por la aprobación de las paritarias.


 


El Frente de Izquierda debe concentrarse en el desarrollo de un programa obrero, en la especialización de cuadros en distintos aspectos de este programa. Sobre la base de este desarrollo, y de la confrontación con los políticos patronales, iremos forjando nuevos protagonismos. Esto es inseparable del desarrollo de tendencias clasistas en los sindicatos, es lo que la compañera Raquel Blas está haciendo frente al ataque del aparato radical patronal contra maestros y enfermeros.


 


El protagonismo personal es efímero, más en un escenario de crisis como el que vivimos. Por el contrario, apostamos al anclaje de un programa y su maduración consciente en las masas trabajadoras.


 


Sobre esta base pretendemos ampliar las bancas del Frente de Izquierda.


 


Vamos a defender la Mendoza que trabaja con los gremios combativos y las representaciones parlamentarias del Partido Obrero y el Frente de Izquierda.