Para conseguir un déficit cero en setiembre, Cavallo decidió pasar para octubre el pago de una parte de las jubilaciones y de los reintegros al salario familiar, por un total de 250 millones de pesos, ya recortados en el 13%. Se rumorea que también mandaría a octubre la recaudación del PAMI que debía liquidar en setiembre.

Según Clarín (24-9-01), Cavallo pasaría para noviembre el pago a los jubilados que ganen más de 450 pesos por mes. Así, más de medio millón de jubilados cobraría sus haberes 40 o 50 días más tarde de lo que les corresponde. Seguramente, en noviembre, hará lo mismo, pero con un mayor número de jubilados, de modo tal que en tres meses todos los jubilados cobrarían entre uno y dos meses más tarde. Está en duda si se pagará el medio aguinaldo de diciembre.

Cavallo está esperando que terminen las elecciones de octubre para anunciar esas y otros “ajustes”. Por ejemplo, un informe del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) dice que “para el cuarto trimestre prevemos un desequilibrio del orden de 1.300 millones de pesos, lo cual requerirá nuevos ajustes. Estos podrían provenir de eliminar el pago del aguinaldo o de rebajar el piso de coparticipación a las provincias “. (Latinwatch, setiembre 2001, BBVA).

La política económica capitalista está en bancarrota y no tiene otra carta en la mano que despedir, bajar salarios y jubilaciones y eliminar el aguinaldo. Por eso Fuera De la Rúa-Cavallo se ha convertido en una consigna de supervivencia de la familia trabajadora.