Políticas

28/8/2003|815

Déficit de un millón de viviendas en la provincia

Se organizan los "sin tierra y los sin techo"

Según estadísticas oficiales, en la provincia de Buenos Aires hay un déficit y una carencia de un millón de viviendas. Es decir, más de cuatro millones de personas que no tienen techo o que viven de “prestado”, precariamente, sin servicios y hacinados. Este faltante contrasta con las viviendas de lujo y ociosas que se encuentran en las zonas más ricas del Gran Buenos Aires y con los negociados de la patria contratista.


La información del gobierno sobre esta crisis habitacional sale a luz cuando los movimientos de lucha por el techo comienzan a recorrer la provincia: en San Nicolás los compañeros del Movimiento Sin Tierras han ocupado tierras fiscales reclamando la cesión de éstas para la construcción de un plan de viviendas. La participación de barriadas enteras, de desocupados y trabajadores que han tenido que abandonar sus viviendas alquiladas por no poder pagarlas, preanuncia la emergencia de un movimiento popular que detona al calor de la miseria, la desocupación y la indigencia que asola el Gran Buenos Aires y el interior bonaerense.


La paralización de la obra pública y la ausencia del más elemental programa para darle una salida a esta situación desesperante es una consecuencia directa de la Ley de Emergencia Económica de Solá.


Felipe Solá ha basado su gobierno en este congelamiento y reducción de los sueldos estatales, así como del presupuesto para salud, educación pública y fondos estatales para la construcción de viviendas populares. A fuerza de miseria, Solá (apoyado por Kirchner) pretende “ordenar las cuentas” que “desordenaron” los Duhalde, los Ruckauf y él mismo, estatizando la deuda privada de Gualtieri y los capitalistas, vaciando el Banco Provincia, encubriendo la evasión impositiva de la oligarquía y reventando la previsión social con el trabajo en negro que alcanza a la mitad de los trabajadores bonaerenses (la otra mitad está desocupada o subocupada). Frente a este cuadro que exige respuestas inmediatas, el Partido Obrero plantea:


a) Derogación ya de la Ley de Emergencia de Solá. Aumento de salarios y jubilaciones, subsidio al desocupado y extensión y ampliación de los montos de los planes para cubrir los gastos de la canasta familiar que incluyen el derecho al techo y la vivienda.


b) Plan Estatal de Viviendas Populares y Obras Públicas bajo control de los trabajadores para resolver el faltante y la refacción del millón de viviendas en la provincia de Buenos Aires, y para que se establezcan las prioridades en materia de infraestructura para las barriadas.


c) Que los trabajadores afectados al plan de viviendas y la obra pública salgan de una Bolsa de Trabajo de las organizaciones de desocupados, ingresando bajo convenio y con obra social.


d) Que se abra un registro controlado por las organizaciones de desocupados y de los sin techo para permitir el acceso a la vivienda propia. Cesión de tierras fiscales a las organizaciones de desocupados y populares que luchan por la tierra y la vivienda. Solidaridad con los “sin tierra” y su lucha.