Políticas

11/10/2012|1243

Del apagón Argentina-Brasil, al ‘defol’

El cortocircuito que, desde el viernes pasado, sacude el mercado financiero opacó a quien poco tiempo antes había dejado sin luz el partido de Argentina y Brasil en Chaco. Es que esta provincia, cuando conoció el veto del Banco Central a su pedido de moneda extranjera, decidió pagar en pesos -a la cotización oficial- el vencimiento de dos bonos emitidos en dólares, los que por años venían siendo pagados en esa moneda. La pesificación de un pago en principio poco significativo (263.000 dólares) fue interpretado, el martes, por el “mercado”, como un avance en la pesificación de otras deudas en dólares, lo cual produjo un derrumbe generalizado de los precios de bonos y acciones. Esta profundización del “cepo” cambiario podría provocar un aluvión de juicios contra las provincias y empresas, las que deberán pesificar su deuda en dólares por la negativa del Banco Central a venderles divisas.


¿Adónde apunta todo esto? Incuestionablemente, a que las provincias y las empresas se vean forzadas a buscar financiamiento en moneda nacional -e incluso a refinanciar las deudas en divisas que ya fueron contraídas en dólares, de acuerdo con la legislación nacional. La viabilidad de estas transacciones quedará registrada en el nivel de la tasa de interés y los plazos que se pacten. El ‘defol’ chaqueño apunta también a poner en vigencia las normas contractuales que se pretenden establecer en la reforma del Código Civil, de manera retroactiva.


La manipulación para sustituir la demanda de dólares por una demanda de pesos tiene la limitación insalvable de la desvalorización constante del peso -tanto frente a las mercancías que se transan para el consumo personal o la inversión, como frente a las monedas extranjeras, en especial en el mercado paralelo, donde el dólar cotiza por arriba de los seis pesos. La desvalorización de la deuda pública contratada en el mercado interno, causada por este ‘defol’, deberá afectar el valor del capital de los bancos, tanto el de los que tienen un stock elevado de esta deuda en su cartera, como al conjunto que contabiliza títulos a precios de mercado. Es que los precios de todos los títulos caen por esta medida, lo cual afecta los activos bancarios y la capacidad para otorgar préstamos, así como el nivel de la tasa de interés. La calificación internacional de los bancos en Argentina ha caído a niveles de ‘basura’.


Los tribunales de New York


Se trata del segundo episodio en importancia de no pago de deuda pública por el kirchnerismo, más allá del “default parcial” de la deuda atada al CER (el índice de inflación) por la manipulación del índice de precios. La explicación oficial ahora es que los dólares del BCRA van a estar disponibles sólo para pagar la deuda externa del Estado nacional y las deudas en dólares de provincias o empresas que se hayan contraído con contratos bajo jurisdicción internacional. Queda evidente, así, la cesión de soberanía del gobierno “nacional y popular” a los tribunales extranjeros. Se profundiza una política de pago selectivo de deuda externa, el cual durante años ha transferido miles de millones al FMI, al Banco Mundial, a los grandes bancos, así como también  -lo que es más grave- se rebaja la categoría de la deuda pública contraída con ese fin con la Anses y otras instituciones públicas -lo cual oficializa la intención de confiscar los ahorros de los jubilados y las reservas del BCRA. Actualmente, los adelantos y títulos del Tesoro nacional que el BCRA recibió a cambio del uso de los fondos para pagar la deuda externa ascienden, según el ultimo informe del 30 de septiembre, a 266.000 millones pesos, o sea el equivalente de 56.000 millones de dólares -un monto que excede en 11.000 millones de dólares las reservas internacionales, pero que quedan de hecho pesificados al tipo de cambio oficial.


El default para el BCRA y la Anses


Como sólo menos del 1% de la deuda del Tesoro nacional con el BCRA se encuentra bajo “legislación extranjera”, queda claro que la “devolución” de los “préstamos”, por los cuales el Banco Central le giró al gobierno el ahorro nacional para pagar deuda externa, serán “abonados” en pesos con más emisión monetaria. Mientras, los K seguirán demostrando que bajo el discurso de la defensa del peso argentino están haciendo todo lo “posible” para cumplir en divisas las deudas con los grandes bancos y los especuladores internacionales, así como para ‘defoltear’ también a los jubilados y el valor del peso.