Políticas

3/10/1995|467

Del gobierno al “Chacho” Alvarez, las mafias patronales reprimen a los desocupados

El 30 de setiembre el gobierno de Sobisch incumplió con el segundo pago del “subsidio” de 200 pesos a los desocupados. La ley respectiva es discriminatoria, pues deja afuera a los jóvenes, a las madres solteras, a muchos extranjeros, etc.


La Coordinadora de Desocupados (que agrupa a 15 barrios) votó entonces una movilización para reclamar el cobro antes de las elecciones y una respuesta al petitorio entregado en Casa de Gobierno hace más de un mes (ver Prensa Obrera Nº 464).


Aproximadamente unos 1.000 desocupados llegaron al centro desde barrios tan alejados como Valentina Sur, Hipódromo, San Lorenzo, Gran Neuquén, Islas Malvinas, etc. La desición con que se encolumnaron al centro tuvo un rápido logro; impusieron viajar en los micros sin pagar boleto. Ingresaron pacíficamente a la Casa de Gobierno y se plantaron ante el despacho del gobernador a buscar la respuesta al petitorio y además entregar  una propuesta para la iniciación de varias obras en los barrios por administración directa y bajo control vecinal, que absorbería a personas sin trabajo.


La respuesta del gobernador fue no “negociar bajo presión”. Luego, ante las redobladas protestas de los allí presentes (mujeres embarazadas, niños, ancianos, etc.), el gobierno accedió a recibir a 8 integrantes de los movilizados.


El gobierno caracterizó de “poco seria” la propuesta de las obras, porque no contemplaba la intermediación de las empresas contratistas (amigas del gobierno). Ante la negativa del gobierno a responder al petitorio, e incluso de comenzar con el pago de los 200 pesos, la comisión se retiró a los jardines internos de la Casa de Gobierno dando un plazo hasta las 13 horas. Fue entonces cuando los escuadrones antidisturbios que estaban dentro de las oficinas comenzaron a disparar gases y apalear a los compañeros.


Se había armado una verdadera trampa, pues mientras los policías tenían máscaras antigás, los recintos donde estaban los manifestantes estaban cerrados por los cuatro costados, con lo  que el aire se tornó irrespirable. Muchos niños sufrieron serios principios de asfixia y otros muchos fueron golpeados.


La lucha se trasladó a la calle, comenzó una pedrea, incluso se volcaron varios autos y se quemó un móvil policial.


Desde la radio local (controlada por el gobernador Sobisch), se lanzó inmediatamente una campaña difamatoria, xenófoba y reaccionaria, que incitaba a la población contra los desocupados. En una Conferencia de Prensa que citó de inmediato, Sobisch se presentó flanqueado por los candidatos del PJ, UCR, y los “amarillos” del MPN. Más tarde el Frepaso también condenó los hechos.


El CTA y el MTA también se sumaron a la condena.


La ‘Santa Alianza acusadora’ sostuvo que “allí había niños y mujeres que fueron llevados engañados como escudo, por un grupo de zurdos inadaptados”. Todos ellos se valieron del eufemismo de “exigir control social”, especialmente el Frepaso a través de su candidato a primer diputado provincial, para reclamar, mayor represión.


El Comité Ejecutivo del Fondo de Emergencia Ocupacional (Gobierno-Iglesia-CGT-CTA) delató con nombre y apellido a “activistas que no respetan el estado de derecho” y requirió que se actúe “en forma inflexible contra los activistas…” Este Comité está comandado por el ministro Lara, el mismo que encabezó la represión contra los trabajadores estatales de salud cuando la huelga del año 93.


Otros sectores fueron más “cautos”.


Un ejemplo es el diario Río Negro: “Hasta ese momento los uniformados hicieron presión para recuperar la custodia de la puerta de acceso, mientras los representantes de los desocupados deliberaban en el patio lindante…”. “Habían pasado 20 minutos del mediodía, cuando por las baldosas blancas y negras rodó el primer tubo de gas lacrimógeno. Hubo un desbande enco-lerizado, y así se rompió la frágil tregua que habían pactado hasta las 13 horas”.


El otro diario regional, “La Mañana del Sur”, informa, bajo el subtítulo “violencia”: “Luego de que por el ingreso al Salón de Acuerdos entraran desde la calle unos 30 efectivos de la Policía, los manifestantes decidieron retirarse de la reunión. Habían pasado 10 minutos del mediodía, y la presión ejercida por los manifestantes sobre la puerta aledaña a la Secretaria Privada del gobernador generó la reacción de la Policía apostada en el lugar, que comenzó a disparar gases lacrimógenos”.


Es decir, que los dos medios gráficos desmienten la rabiosa campaña del gobierno, de Sapag, de la UCR, del PJ y del “Cavallo” Alvarez que presentaron a los manifestantes como iniciadores de la agresión.


La información periodística sirve para destacar el papel miserable de los dirigentes del CTA y el Frepaso.


Luego de la represión, los movilizados se reagruparon en el Monumento a San Martín, donde se brindó una conferencia de prensa y se realizó una asamblea que decidió permanecer en el lugar y convocar a una nueva marcha de repudio a la represión. A las 20 horas, ante la lluvia torrencial, otra asamblea decidió levantar la ocupación del Monumento. Cuando se desconcentraban fueron nuevamente reprimidos y fue apresado un integrante de la Coordinadora de Desocupados.