Políticas

18/4/2002|750

Derogar el CER y aumentar los salarios

La movilización contra el ajuste de los alquileres y las deudas hipotecarias está lanzada. Con la consigna de anular el CER (el coeficiente de indexación en base a la inflación), ya hubo marchas en Santa Rosa (La Pampa) y Mar del Plata, mientras se prepara una en Buenos Aires.


Por la Ley de Emergencia, los salarios no pueden ser indexados por ninguna causa. En cambio, sí se indexan las deudas y los alquileres por el CER.


Con una inflación “oficial” que ya es del 15% y que se proyecta a más del 60% en el año, la indexación significa el desalojo de millones de inquilinos que no podrán pagar los alquileres y el embargo de las viviendas de millones de pequeños propietarios que no podrán pagar las cuotas hipotecarias.


Tampoco los que logren pagar las cuotas crecientes terminarán de saldar nunca la deuda hipotecaria. La razón es que si bien hay una reducción de la tasa de interés del préstamo hipotecario (que no puede superar el 3,5% anual cuando antes era del 12 ó 14%), el CER indexa el capital y como la tasa de inflación supera a la tasa de interés, el saldo deudor del préstamo se revalúa constantemente y la deuda se convierte en infinita. Según Clarín, con una inflación del 3% mensual, una cuota de 500 pesos se convierte en 850 pesos mensuales el año próximo, en 1.200 pesos durante el 2004 y así hasta 4.600 pesos mensuales en el 2008 para una deuda de 30.000 pesos. Fue lo que pasó con la circular 1050 durante la dictadura.


La indexación ya rige para los alquileres, mientras que en setiembre se aplicará a las deudas hipotecarias con los bancos, ajustando la cuota por la inflación de febrero a agosto y a partir de ahí en forma mensual. Esto significa que en septiembre las deudas hipotecarias podrían superar el 30% de incremento.


La indexación fue pedida por los bancos cuando el gobierno dispuso la pesificación de las deudas 1 a 1. Ahora, los banqueros se dicen “preocupados” de llenarse de deudores incobrables.


El que mejor expresó el “sentir” de los banqueros fue el gerente general del Banco Credicoop, Carlos Heller, de la dirección del Frenapo. El banquero Heller “consideró que la ‘clave’ del CER está en que el gobierno ‘tenga éxito’ en la contención de los precios y que el ajuste de las deudas tenga una determinada moderación para que las convierta en impagables” (Clarín, 11/4). Así, Heller quiere que el gobierno que promueve la inflación “contenga” los precios. Para el “frenapista” Heller las deudas deberían apretar sin ahogar, para que los bancos puedan recuperar el crédito debidamente indexado.


Es necesario derogar el CER y aumentar los salarios de acuerdo a la evolución del costo de vida.