Políticas

24/9/2014|1333

Desalojos y represión: por un plenario de lucha por la vivienda popular en Moreno


Los vecinos del barrio Santa Brígida, que habían tomado tierras ociosas, aparentemente pertenecientes al Obispado de Moreno, fueron desalojados por un violento operativo conjunto de Gendarmería, Infantería y Policía local. En Moreno, el intendente Mariano West -que comenzó su carrera como director de Tierra y Vivienda- le da esta “solución” a los trabajadores que viven hacinados o pagando alquileres caros. Una semana antes, el Concejo Deliberante local había votado la expropiación de las tierras tomadas.


La explosión demográfica en el distrito pone en la palestra el problema del acceso a la vivienda y también el descomunal negocio inmobiliario que se realiza, incluso con tierras que parecen no tener ningún valor. Contrariamente a lo que esperaban con la represión, se produjo otra toma en el barrio, esta vez de casas del Plan Federal de Viviendas, que hace ¡cinco años! están sin terminar.


Los vecinos que custodiaban las casas abandonadas y los que habían ocupado las tierras de la Curia se organizaron junto al Polo Obrero y se movilizaron al municipio. En el mismo momento que el secretario municipal, Héctor Lafalcé, los recibía y derivaba la discusión al Instituto de Tierra y Vivienda (Iduar), la policía quemaba las pertenencias y techos de las casas de los vecinos movilizados.


La indignación no detuvo su organización y al día siguiente los delegados vecinales se presentaron en el Iduar. Los funcionarios municipales sólo ofrecieron futuros planes de vivienda, siendo que no terminaron el anterior. “No tenemos terrenos fiscales”, “no tenemos presupuesto para vivienda”, “no podemos ponerle el techo a las casas que están ocupando”, “no podemos cederles esas casas que están habitando porque son de una empresa privada”, fueron las respuestas.


Hace falta un plan de lucha para romper la indiferencia represiva de West, con el objetivo de obtener el derecho a la vivienda digna.

El Partido Obrero plantea la preparación de un gran plenario de lucha por la vivienda popular en Moreno. Basta de represión y desalojo, por el resarcimiento de las pérdidas ocasionadas. Por la conformación de un banco de tierras bajo control de vecinos electos en asamblea popular para que las tierras ociosas sean destinadas a las familias sin vivienda. Por un sistema de créditos sin interés para la construcción de viviendas y subsidios transitorios a los alquileres. Por un plan municipal de viviendas que parta del empadronamiento de trabajadores que se incorporen a la planta municipal para su construcción.