Políticas

16/4/2020

Devaluación: la plata que se fuga es la del pago de sueldos

Las razones por las que el dólar rozó los $ 110.

¿Cuál es la conexión entre el alza del dólar, por un lado, y la rebaja en el pago de salarios, las quiebras y los despidos, por el otro?


En un momento en que las empresas sostienen no tener efectivo para pagar los sueldos, el dólar se disparó llegando casi a 110 pesos producto de que "el mercado tiene un excedente de pesos por las bajas tasas que no atraen y eso le pone presión a un mercado que está alcanzado por el cepo". ¿De dónde surge este excedente de pesos?


Durante marzo, el Banco Central amplió la base monetaria en favor de la banca para ampliar la “capacidad de préstamo” Para que pudiera sostener préstamos para el pago de sueldos y cubrir los quiebres en la cadena de pagos.


Así, el Banco Central flexibilizó restricciones para prestar, liberó encajes bancarios, disminuyendo los fondos que la banca debe tener inmovilizados de los depósitos que recibe, pagó leliqs para inyectar liquidez y recurrió a diferentes mecanismos para incrementar la capacidad de préstamo de la banca. El pago de leliqs fue una parte fundamental de esta política. El stock de leliqs alcanzó el 5 de marzo un total de 1.705.519 millones de pesos, y desde allí retrocedió a 400.000 millones de pesos.


Esta emisión, solo por este concepto, en favor de la banca, puede ser puesta en la balanza con el pago de la IFE. Mientras los bancos se hicieron con 400.000 millones de leliqs en base a tasas de interés usurarias, los 8 millones de desocupados que cobrarán el Ingreso Familiar de Emergencia cobrarán, en total, 80.000 millones, o sea, a quinta parte. 1 peso para los desocupados, 5 pesos para la banca. Y el IFE se pagará a fin de abril, mientras que los desembolsos del Banco Central a la banca privada se hicieron en marzo.


A esta emisión se suman los pagos ya realizados de la deuda y las futuras emisiones para cumplir con compromisos con privados, que serían por 500.000 millones de pesos de aquí en más, lo que implicaría el 25% de la base monetaria. El pago de la deuda viene siendo el factor principal de emisión monetaria en el año.


Así, la expansión de la base monetaria fue de 600.000 millones de pesos solamente en marzo. Mientras tanto, el gobierno armó un programa para el pago de salarios mediante préstamos por una cuota máxima de 24%, a través de la banca. El programa fue un fracaso. Mientras se va cayendo la cadena de pagos, las empresas anuncian la falta de pago de salarios y la banca no vuelca esos fondos a prestar, con el argumento de que se "expondría" frente a la insolvencia de empresas y ramas enteras de la producción quebradas.


Como resultado de esta situación, comenzó un vuelco al dólar paralelo del excedente de pesos que el gobierno volcó a la banca. Para enfrentar una situación de créditos incobrables y bancarrotas generalizadas, la banca volcó el excedente de dinero otorgado por el gobierno a la compra de divisas. Esto hizo crecer el dólar bolsa hasta llevarlo a bordear los 110 pesos.


Tras la fuga está la banca y el gran capital en su conjunto, mientras afirma frente a los obreros que no tiene capacidad de pagar salarios. No olvidemos que el sistema bancario está fuertemente entrelazado con la industria. Esto debería investigarse mediante la apertura de cuentas generalizadas de los grupos en quiebra y que no quieren pagar salarios, así como mediante la investigación y apertura al control obrero y popular del origen de los fondos que alimentan la corrida al dólar.


Resultado: los fondos que el gobierno aflojó para armar un colchón de préstamos para el pago de salario terminaron yendo al dólar, haciéndolo estallar y agravando, por esa vía, la desvalorización de los salarios.


Como resultado de la presión resultante, el Banco Central pegó un viraje y comenzó, para controlar al dólar, a emitir leliqs nuevamente, absorbiendo la base monetaria "ociosa" y que está yendo al dólar.


O sea que, de forma totalmente sorprendente, frente a una quiebra de la cadena de pagos, insolvencia generalizada, falta de pago de salarios y despidos masivos, el gobierno considera la necesidad de reducir la base monetaria. Cuando nadie tiene plata para pagar, resulta que los pesos “sobran”.


La perspectiva es que, a un plazo determinado, la banca terminará rematando activos, como acreedora en un marco de quiebras generalizado. Esto consolidará la posición de los bancos con la posibilidad de engullirse parte de las empresas quebradas, si antes no son empujados ellos mismos a la quiebra por la incobrabilidad de sus carteras. La exposición al riesgo crediticio de la banca no puede encubrir que el sistema bancario ha quedado en una posición de arbitraje respecto del conjunto del sistema económico que es fenomenal.


Las herramientas monetarias del Gobierno se han mostrado totalmente impotentes, y agravaron la situación. Mientras el Gobierno siga estirando y achicando la base monetaria, actuando a través de la banca privada, los resultados serán los mismos.


La única salida para organizar una planificación en favor de las necesidades populares, defendiendo salarios y puestos de trabajo, es la nacionalización de la banca, junto al cese del pago de la deuda externa, para colocar los ahorros del país al servicio del rescate a las mayorías trabajadoras.