Se realizó la reunión entre Solá y las organizaciones convocantes a la “caravana contra el hambre”. Entre los 10 puntos presentados por el frente Cta-Ccc-Ftv se destaca el reclamo de un “espacio institucional para abordar la problemática general de la provincia” (impuestos, presupuesto, reactivación económica, seguridad, etc). Otro punto central es el que pide paritarias estatales y la creación de un Ente Arbitral para laudar en los conflictos entre los trabajadores públicos y el Estado.

Como se ve, la “paritaria social” es un instrumento de colaboración política con Solá. Este “espacio institucional”, que reclaman De Gennaro, Yaski, Alderete y D’Elía, es el terreno común para que se queden todos, empezando por Solá y todo su gabinete (incluido el ajustador Oporto). También para que permanezcan en pie los vaciadores del Banco Provincia y los responsables de la estatización de la deuda privada. Es una rueda de auxilio para preservar al gobierno bonaerense de la rebelión popular.

Para la Cta-Ccc-Ftv es posible consensuar y “discutir la reforma del Estado y el problema de la inseguridad”, con el gobierno que ampara, encubre y se sirve del accionar represivo, criminal y delictivo de la Bonaerense. Con quienes destruyen la salud y el hospital público de la provincia (recientemente renunció el director del Hospital Rossi de La Plata frente al cuadro caótico y falta de insumos que paraliza a ese establecimiento).

El programa que la Cta-Ccc-Ftv le llevó a Solá, no plantea una sola reivindicación de lucha o de movilización. Nada dice del salario y las jubilaciones, ni de luchar por un seguro al desocupado, el reparto de las horas de trabajo o la gestión obrera de toda empresa que eche, suspenda trabajadores o cierre sus puertas. Pero sin una movilización obrera y popular, la “lucha contra el hambre” es puro verso. También lo son las “paritarias estatales” (subordinadas a un Ente Arbitral), reducidas a un instrumento del gobierno para avanzar con la flexibilización laboral y la destrucción de los convenios existentes.

Por de pronto, ha sido el propio Solá quien anunció “negociaciones colectivas” para que cada dependencia “defina productividad y resultados”. Estas paritarias truchas pretenden además “unificar los regímenes laborales” para flexibilizar las condiciones de trabajo, liquidar los convenios del Astillero y del Banco Provincia y eliminar categorías. Con esta intención ha comenzado un censo en la administración pública para “evaluar dónde sobran empleados”. Simultáneamente, y mientras la “paritaria social” pide discutir la reforma del Estado, el gobierno anuncia la supresión de las direcciones de Rentas y Catastro amenazando con el despido de sus 3.000 trabajadores y el traslado forzoso de empleados de un organismo a otro sin garantizarles la estabilidad laboral.

Denunciamos esta “mesa del diálogo”. Llamamos a la Ccc a romper con el gobierno. En Buenos Aires y en la Argentina hay una sola lucha: Fuera Duhalde, Fuera Solá. ¡Que gobierne una Asamblea Popular Constituyente impuesta por el Argentinazo y la rebelión popular!