Políticas

7/7/2007|898

Diario de campaña VIII


En la semana previa al 1º de Mayo estuvimos en Morón, Ituzaingó, General Rodríguez y Luján.


 


Arrancamos en Morón con la Villa Carlos Gardel, un enorme caserío detrás del Hospital Posadas. La villa concentra todas las brutales contradicciones de este sistema. Unas horas antes, a la madrugada, un operativo de 400 policías, vehículos y helicópteros entró con la brutalidad habitual tras una pista de drogas. Los vecinos denunciaron permanentes “revientes” de casas de trabajadores que a menudo son golpeados y detenidos sin motivo alguno.


 


Se acercaron 70 compañeros a escuchar la intervención política, que tuvo como tema central el plan de erradicación de Sabbatella para terminar con la villa.


 


La Intendencia los cita en forma parcial y cerrada para enredarlos en un plan de viviendas “federales” que tendrán que pagar, en un monto que desconocen, con un censo fuera de control, ofreciendo las pequeñas y ordinarias viviendas de estos planes para enormes familias. El transversal centroizquierdista Sabbatella tiene los métodos fotocopiados de los pejotistas. El acto, un gran paso del PO.


 


Más tarde, tras una larga entrevista con El Diario de Morón, realizamos una charla política en la Mutual de TDO, con la presencia de varios delegados y activistas del Inta Castelar, una decena de delegados de TDO, otros de Anses y delegados de ATE municipales. Todos trabajan en pronunciamientos por las internas y un Frente de la izquierda de carácter obrero y socialista.


 


Cerramos Morón con un acto frente a la estación, con muy buen sonido, ante cien compañeros propios y una cantidad indeterminada de decenas de transeúntes que se pararon y en varios casos esperaron el fin del acto para hablar conmigo: hubo viejos gráficos, nuevos metalúrgicos y vecinos que nos siguen no de ahora, y se pararon al bajar del tren.


 


En Ituzaingó realizamos una asamblea en el comedor de San Alberto (con pollo y papas incluidos), con delegados de otros comedores. Votamos salir a la campaña política a la par de la lucha. Ya estaba en el aire la gran polémica contra Lavagna y su anuncio de eliminar el plan Jefas y Jefes que sobrevoló toda la gira oeste.


 


Desde el comedor de San Alberto nos movimos en masa al obrador municipal. Allí fui invitado a dirigirme a cien trabajadores reunidos en asamblea general, que discutían un plan de lucha por el aumento a 1.000 pesos de sus sueldos de ¡302 pesos! limpios. Denuncié al intendente Descalzo en su propio corralón, la ilegalidad del salario inferior al mínimo vital y móvil, la superexplotación de los jefes y jefas que trabajan en el obrador, reclamando su pase a planta permanente, la ligazón de esta lucha con todo el movimiento obrero que se enfrenta a la burocracia sindical de sus gremios para luchar. Comprometí el apoyo del Polo Obrero y, en base a todo esto, llamé a votar una alternativa obrera y socialista en octubre contra quienes nos sumergen en estos sueldos de hambre.


 


El hecho no tiene precedentes. Refleja el trabajo de los delegados del PO, que pusieron en pie una intersindical de delegados de ATE, del gremio municipal y autoconvocados para reclamar por el salario y ocho puntos más. Pero no sólo me escucharon y aplaudieron masivamente, no sólo derrotamos el intento de la jefatura de impedir la participación: después de la asamblea, la dirección aceptó la reincorporación de un compañero de los planes despedido por leer Prensa Obrera.


 


Rodríguez y Luján


 


Lo que se desplegó en la actividad en estos dos lejanos distritos no cabe en estas líneas.


 


Tras un reportaje en la radio corrimos al barrio Malvinas. El debate sirvió para incorporar a un grupo proveniente del MIJD y a nuevas piqueteras que se incorporaron a la asamblea. Formando a las jóvenes responsables podremos “barrer” nuevos barrios y volcar al Polo a la lucha política.


 


Luego fuimos al Suteba, donde desarrollamos uno de los debates más ricos de la gira. Allí estuvieron activistas de La Serenísima, directivos docentes locales, activistas municipales y de comercio, y hasta un viejo gráfico. Pero, además, los dirigentes locales del PC (ya definidos por el frente y las internas) y del MST Teresa Vive. Los dirigentes del PC criticaron el Encuentro de Rosario, alianza con políticos patronales y con los burócratas sindicales de ATE y CTA, contra los que luchan todo el tiempo.


 


A Rodríguez volvimos con el último aliento, entrada la noche, para un largo reportaje en un canal local de aire.


 


En Luján la asamblea en el Barrio Villa del Parque fue masiva, con el Polo de cuatro barrios aledaños, y de gran calidad política y personal, con activistas de distintos gremios, incluso profesionales médicos. El PO de Luján está subdimensionado, sólo falta organizarlo para un crecimiento inmediato y para una gran campaña política. Esto se apreció cuando mujeres de una sociedad de fomento cercana apoyaron la alternativa obrera y socialista desde una posición cristiana y peronista de izquierda, y cuando dos jóvenes dirigentes del FP Darío Santillán del barrio abrieron las puertas a futuros debates políticos.


 


En la “marista” Luján, hay todo un movimiento de lucha precisamente contra las mafias políticas y clericales entrelazadas. Los compañeros trazaron un balance de la destacada intervención del Polo y el Partido Obrero en el conflicto de la curtiembre Curtarsa junto a otras agrupaciones.


 


Cerramos Luján con una charla en la Universidad. Concurrieron valiosos activistas y toda la agrupación Nueva Opción, que integra un frente universitario. Tras el amplio debate político, quedó planteada una definición por el Frente de la izquierda y los luchadores.


 


Luján muestra la vigencia del planteo frentista a escala de organizaciones de lucha distritales. Hay lucha común, todas se acercaron al debate político.


 


En el oeste, desde el pie, les va creciendo a las mafias capitalistas una alternativa obrera y socialista.