El Congreso Nacional está vaciado.

 

La Cámara de Diputados hace mucho que no tiene sesiones ordinarias. Dicen que es por la campaña electoral, porque Cambiemos no tiene mayoría y no quiere sufrir tropiezos que influyan electoralmente.

 

Lo concreto es que la Cámara de Diputados solo es convocada ocasionalmente con sesiones especiales, donde el temario es fijado por la presidencia y no por los despachos aprobados en sus comisiones. Muchas de esas comisiones, particularmente las que tratan problemáticas sociales, como Trabajo o Previsión Social, tampoco se reúnen. Y si lo hacen no tienen quórum para funcionar.  Cuando alguna Comisión aprueba un proyecto que da alguna satisfacción reivindicativa a los trabajadores, éste queda cajoneado en la comisión filtro, Presupuesto, dirigida por el PRO. Pablo López, diputado del PO en la Comisión de Presupuesto reclama en todas las reuniones que se trate el Proyecto ya aprobado por Previsional en el que se hace justicia con los jubilados del régimen de rentas vitalicias (que cobran jubilaciones de menos de mil pesos mensuales).

 

El Congreso discute pavadas y mezcladas entre ellas algún proyecto de interés para sectores de la burguesía. Evidencia de esta manera su esencia clasista.

 

En la sesión que se realizó este miércoles 13/9 –donde solo los diputados del FIT pegaron carteles en su bancas reclamando la aparición con vida de Santiago Maldonado- hubo unos 60 proyectos puestos a votación. La gran mayoría del siguiente tenor: declarar el día de la fiesta del chivito, la danza y la canción o del puestero o la capital del salame quintero. Pero había un par de proyectos -el de indexación de la obra pública en la construcción de viviendas por el UVI y el de promoción de las energías renovables- que fueron acordados por el oficialismo con los bloques opositores (FPV, renovadores, PJ) para su tratamiento y aprobación.

 

Hacen que se pelean, pero tienen acordado qué proyectos tocar y aprobar.

 

La oposición real está en el bloque de los diputados del Partido Obrero y del FIT.

 

Que se debatan los problemas de las masas

 

Ante el temario cerrado, la única forma reglamentaria para tratar otro tema es que se haga una moción y se someta a una votación especial que exige una mayoría de dos tercios para incorporarlo.

 

Es lo que hicieron los diputados del PO.

 

Soledad Sosa (Mendoza) propuso incorporar el tratamiento del proyecto aprobado en Previsional de otorgar el mínimo jubilatorio a cerca de 200 mil jubilados damnificados de Rentas Vitalicias. Su moción gano – 117 votos a favor, 79 en contra y 1 abstención. Pero no se trató porque necesita mayoría de dos tercios. Los jubilados de Rentas Vitalicias tendrán que movilizarse  para lograr su reclamo.

 

Pablo López (Salta) propuso tratar sobre tablas un Proyecto que plantea la prórroga de la Ley 26.160 que suspende los desalojos de tierras de las comunidades indígenas en todo el país y que vence el próximo 23 de noviembre. Se trata de un proyecto clave –está en la base de la lucha de los mapuche en el sur, de los qom en Formosa, etc.- para frenar la prepotencia de oligarcas y capitalistas para expulsar a los indígenas de sus tierras. El Estado no termina de entregar los dominios a los pueblos originarios y los pulpos esperan el fin de esta suspensión de desalojos para terminar de expulsar a las comunidades y quedarse con sus tierras. López denunció: “tenemos la advertencia en Salta, del gobernador [Juan Manuel] Urtubey de que no se van a prorrogar más los desalojos”. Puesto a votación sacó mayoría su tratamiento -114 afirmativos, 79 negativos y 3 abstenciones- pero no alcanzó los dos tercios, con lo cual se rechazó su tratamiento.

 

 

 

 

Ante la fuerte denuncia de López, la massista Graciela Camaño colocó la cuestión de las tierras como “un drama habitacional como el de los porteños”, pero sin denunciar el plan de expulsión de tierras en marcha del gobierno y los latifundistas. Su bloque y el del FpV votaron la moción del PO sabedores de que no iba a obtener los dos tercios. Un nuevo intento posterior de Victoria Donda (Libres del Sur) de que se volviera  a votar el tema pidiendo al oficialismo que lo habilitara, recibió el mismo tipo de votación. Aquí también, se impone alertar a las comunidades indígenas a movilizarse nacionalmente, con apoyo de los trabajadores y estudiantes, para obligar a que se prorrogue la suspensión de desalojos.

 

El tratamiento de todos los proyectos que tocan problemas directos de las masas fue rechazado su tratamiento por  el voto-veto del bloque de los 79 votos de Cambiemos y sus aliados. En cambio, cuando a continuación se puso a votación tratar sobre tablas un proyecto que otorga un beneplácito a la ExpoSantiago (organizada por patronales de la industria y el comercio), ésta recibió un voto afirmativo para su tratamiento. ¡Una burla al pueblo!

 

Indexación para banqueros e inmobiliarias, no para el salario

 

Se aprobó también un proyecto del senador oficialista, Julio Cobos (ex vicepresidente de CFK) para indexar en UVI los contratos de obra pública destinados a vivienda, como modo de ‘sincerar’ precios. Esta actualización será mensual por la variación del costo de la construcción. El diputado Eduardo Amadeo (PRO) justificó esta indexación aduciendo que la incertidumbre en la actualización de costos ha sido una de las causas de la corrupción en este ramo. Justifica a los Odebrecht y Calcaterra: es una ley que beneficia a la ‘patria contratista’ que habría sobrefacturado por falta de esta indexación. Pero en realidad se forma un círculo vicioso: las constructoras indexan sus precios mensualmente por el índice de la construcción y este se forma tomando en cuenta los precios de las constructoras.

 

 

 

 

El año pasado se votó la instalación de estos créditos para la vivienda en UVI usando este índice de indexación a favor de los banqueros. Ahora se cierra el círculo: se lo hace extensivo también a las constructoras. Al único que no se le indexa es al trabajador que cobra salarios que –a la baja en el último período- se ‘actualizan’ anualmente.

 

Banqueros y capitalistas de la construcción indexan mensualmente sus cuotas y ganancias, al trabajador anualmente se le aumenta el salario de convenio.

 

Nuestro diputado Pablo López se opuso el año pasado y ahora también a este pérfido sistema, saludado como un paso adelante para resolver el problema de la vivienda. López denunció que estábamos ante una nueva ley que como la 1050 en la época de la dictadura hizo perder su vivienda a miles de trabajadores que no terminaban nunca de pagar sus cuotas y que cada vez veían crecer más su deuda.

 

Su alegato fue tan claro, que el jefe de la bancada del FpV, Héctor Recalde, intervino para aclarar que López tenía razón, pero que ellos iban a luchar para que no se atrase el salario del trabajador, impedir los techos en las paritarias, etc. (¿como viene haciendo la CGT?). El FpV –dijo Recalde- votaba a favor del proyecto oficialista porque se necesitaba estimular el crédito para la vivienda popular. Cinismo total. Si se quiere llevar adelante un verdadero plan de vivienda -señaló López en su intervención- hay que rechazar este negocio especulativo e impulsar un plan nacional de viviendas por el Estado, nacionalizando la banca para poner el crédito en función de la satisfacción de necesidades de las masas y no de las ganancias capitalistas.

 

El bloque massista también se vio obligado a objetar problemas de forma (no el contenido del proyecto indexador) pidiendo que vuelva a comisión. Una posición ‘para salvar la ropa’ electoralmente y aparecer figurando como ‘oposición’. En la votación el proyecto macrista-kirchnerista fue apoyado 145 votos a favor, 26 en contra y 12 abstenciones.

 

Más subsidios para monopolios energéticos

 

Julio De Vido, presidente de la Comisión de Energía, fue el miembro informante de un proyecto oficialista de promoción de energías renovables a favor de los monopolios. Es interesante notar que mientras el oficialismo no otorga quórum en las comisiones, sí lo hace en la que preside De Vido, que es un bunker de las petroleras.

 

¿Y la grieta ‘moral’ que planteó Cambiemos hace 45 días pidiendo la expulsión de De Vido de la Cámara? ¿En qué quedó?

 

Dijimos entonces, que se trataba de una impostura macrista para el uso demagógico-electoral ante las Paso. Aquí está prácticamente evidenciado. De Vido se jactó que el proyecto fue consensuado entre todos los bloques -cosa  que se encargaron de reafirmar oradores de las diversas bancadas burguesas- evidenciando la unidad que prevalece para defender los intereses de los monopolios. Esta ley permite a los que producen energías renovables (solares, hidráulicas, eólicas, etc.) para su autoconsumo vender los sobrantes energéticos a las redes de distribución. Se trata en realidad de una nueva ley de exención impositiva, subsidios y facilidades crediticias a cargo del Estado para beneficiar a grupos capitalistas.

 

López fue la única voz opositora que denunció este negociado: señaló que si bien el Proyecto dice beneficiar solo a consumidores residenciales que instalan generadores para autoconsumo, el artículo 4º autoriza a “instalar una potencia mayor a la que tenga contratada para su demanda” sólo solicitando “una autorización especial ante el Distribuidor”. Monopolios en forma directa, o a través de testaferros, pueden montar emprendimientos y vender subsidiado los ‘sobrantes’ de energía. A tal fin se votó un Fondo Fiduciario de 500 millones de pesos para el primer año (y el derecho de emitir deuda) y otros 200 millones más para Cartas de Crédito Fiscal. Más tarifas subsidiadas, etc. Otra vuelta de tuerca en el crecimiento de los gastos tributarios (exenciones impositivas) para el gran capital. También se subsidia a los fabricantes de maquinaria para energía renovable, que seguramente serán armadurías pues solo se reclama 25% de componentes nacionales.

 

En este punto macristas, kirchneristas, massistas, progresistas de Hermes Binner se unieron: fue aprobada con 159 votos a favor, 3 en contra y 1 abstención. Solo la izquierda se opuso.

 

La sesión del miércoles 13 es una radiografía de cómo funciona el parlamento burgués: una pantalla de engaño político para las masas. Es fundamental defender una bancada obrera y socialista para desnudar este accionar y potenciar el reclamo de las luchas de masas.

 

TAMBIEN PUEDE INTERESARTE

 

La diputada Soledad Sosa llamó a movilizarse con la juventud el viernes 15