Políticas

21/5/2015|1364

Discutamos el contenido de la decisión de ir a las Paso en el Frente de Izquierda


Foto: FEDE I.


 


La decisión de recurrir a las Paso para resolver las listas del Frente de Izquierda entraña una paradoja. De un lado, el Partido Obrero e Izquierda Socialista hemos manifestado nuestra oposición a las Paso en forma recurrente, porque además de un fraude institucional privilegia una lucha faccional al interior de la izquierda y desvirtúa el frente único contra los candidatos capitalistas. Por el lado del PTS es al revés. Desde 2012 ha reclamado “internas” e incluso presentado un “reglamento” tramposo para ellas (que rechazaba la representación proporcional). En la misma línea, en noviembre pasado, anunció una candidatura con la intención de atacar el enorme Congreso del movimiento obrero y la Izquierda que realizamos en el Luna Park1. Ahora, cuando -para sacar al Frente de Izquierda de un inmovilismo de carácter faccional- nuestro partido e IS han decidido ir a las Paso, con el apoyo de numerosas organizaciones que se han acercado al Frente de Izquierda  en el último tiempo, el PTS recula en cuclillas. Luego del adelanto de Altamira, en el acto del 1° de Mayo, de que el PO tomaría medidas para sacar al Frente de la parálisis, los dirigentes del PTS habían señalado a los medios de prensa y por las redes sociales que hasta junio no tomarían decisiones, confirmando esta línea inmovilista.


 


Estas posiciones enfrentadas deben entenderse en el marco de una caracterización política de conjunto, cuestiones de método, y tienen un alcance estratégico. Para nuestro partido, el Frente de Izquierda se ha desarrollado como una forma concreta de la unidad de clase contra el capital en el terreno político. Lo defendemos como un canal de movilización y una herramienta de la lucha por la independencia política de la clase obrera. Cumple una función histórica progresiva para los objetivos de la revolución socialista. No dejamos en ningún momento de lado la defensa y propaganda de nuestro programa, pero la subordinamos y complementamos al desarrollo del frente único. Para el PTS, en sus propias palabras, el Frente de Izquierda  es un campo de disputa, de confrontación a la cual subordina los intereses del frente único. Es lo que en la jerga corriente se llama ‘autoproclamación’. Los intereses generales de la independencia de la clase obrera son sacrificados a los intereses particulares de un aparato político (de una cuantía modesta).


 


 


Partido de Trabajadores


 


No bien superadas las Paso de 2011 y las elecciones generales, el PTS pasó a oponer la formación de un partido de trabajadores al desarrollo del Frente de Izquierda. Trató de cambiar de montura. El planteo era manifiestamente regresivo porque buscaba reemplazar con una construcción amorfa a un frente que reunía a las fuerzas políticas más avanzadas en el movimiento obrero. No respondía a ninguna tendencia visible o manifiesta al interior de la clase obrera. Se trataba, entonces, de un planteo artificial que solamente podía apuntar a la liquidación del Frente de Izquierda. En este caso no importaba, como parece importar ahora, si los eventuales convocados a ese partido eran peronistas, chavistas o centroizquierdistas. La consigna no era entonces “la renovación generacional” sino los “candidatos obreros”. Como se ve, los compañeros dirigentes del PTS tienen un manual de uso para cualquier operativo. El PTS dio comienzo a esta política antagónica al Frente de Izquierda con un acto en el mini estadio de Ferro. Lanzó incluso una campaña internacional en apoyo a un PT de corta vida dominado por la burocracia de la Central Obrera Boliviana.


 


Lo que hoy discutimos en las Paso es en esencia si el Frente de Izquierda se desarrolla como frente único, sobre la base de la independencia política de los trabajadores, y de ese modo crece como canal político de la vanguardia obrera, o es un terreno de pendencias de alcance liquidacionista. La usurpación de la banca conquistada por el Frente de Izquierda de Mendoza, por parte del PTS; la aparición de un “FIT de Del Caño”; y el reclamo ahora de que Del Caño no rote su banca, constituyen las expresiones más provocadoras de este emprendimiento destructor.


 


Las Paso que impulsamos numerosas organizaciones expresan la conciencia de que es necesario poner fin a una tentativa tan nociva.


 


 


Atlanta


 


Cuando el Frente de Izquierda emergió fortalecido de las elecciones de 2013, propusimos que tomara la iniciativa de convocar a un Congreso de Trabajadores y la Izquierda. Fue rechazada con el argumento que dejaba afuera “a los compañeros peronistas”. En oposición a este planteo fue impulsado, también por IS, un Encuentro Sindical Combativo que implicaba el desarrollo de un polo político diferenciado del Frente de Izquierda y potencialmente antagónico.


 


El PTS fue el que más avanzó en esta orientación. Lo caracterizó como la vía para la formación, de nuevo, de “un Partido de Trabajadores”. El Encuentro dejó afuera, en su plataforma, tanto la independencia política de los trabajadores como el gobierno de los trabajadores. Sin independencia de clase, sin embargo, el sindicalismo no trasciende las fronteras de la burguesía. Mientras el Frente de Izquierda arañaba un millón y medio de votos, y conquistaba autoridad política para impulsar un movimiento sindical clasista, el Encuentro reunía activistas conocidos con referencias políticas contradictorias y sin una base de masas. El potencial liquidacionista del Frente de Izquierda  que contenía esta propuesta fue advertido por nosotros oportunamente. El Encuentro tampoco era un frente único sino una asociación de agrupaciones que rivalizan en los sindicatos en que actúan, en lugar de unirse. ¡El Encuentro se convirtió, él mismo, en “un campo de disputas”! El PTS no aprendió nada de sus experiencias fracasadas. Ahora atribuye a un reflujo de la clase el fracaso de estas tentativas2, y de ninguna manera a una metodología que rebaja la política socialista al sindicalismo, y que privilegia la confrontación al frente único y las construcciones artificiales al Frente de Izquierda.


 


El Encuentro murió sin obituario; los activistas empeñados en su construcción no fueron notificados de que se había evaporado.


 


 


Luna Park


 


La convocatoria a un Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda en el Luna Park ofrecía una salida al impasse del Encuentro de Atlanta. Propusimos a los partidos del Frente de Izquierda convocarlo en común, en forma reiterada. Concurrieron 10.000 luchadores luego de deliberaciones y plenarios a lo largo y ancho del país. La iniciativa despertó el interés de muchos grupos, que participaron en las deliberaciones, en especial la dirección de Izquierda Socialista.


 


Como ya señaláramos, el PTS no sólo decidió sabotear la iniciativa; días antes anunció en una conferencia de prensa su candidato a Presidente y nominaciones para otras categorías, y reclamó las Paso. El Congreso del Luna Park rechazó esta posición, y le opuso la defensa del Frente de Izquierda  como frente único contra los partidos y políticos representantes de la clase capitalista.


 


 


Frente único


 


El desmentido más contundente a la política contra el Frente de Izquierda, promovida por el PTS, vino del norte, cuando el “Perro” Santillán, la figura de mayor relieve del Encuentro, declaró su apoyo al Frente de Izquierda, al cual reconoció como el canal político de la clase obrera. Fue la refutación más contundente del planteo que sostenía que el Frente de Izquierda  no podía unir a la izquierda con el movimiento obrero, y que una iniciativa obrera y clasista debía desarrollarse al margen del Frente de Izquierda. Junto al “Perro” se acercaron numerosos movimientos sociales ajenos hasta el momento a la lucha política y a la electoral. ¡Ahora el PTS los rechaza descubriendo tardíamente sus tendencias chavistas e indigenistas! El PTS tiene varas y medidas diferentes, según las maniobras que esté impulsando. El PO procedió de otra manera y acordó con el “Perro” un acuerdo político de absoluta claridad: se abre con todos ellos un período de debates, ¿pero el Frente de Izquierda no debería hacer, como Frente de Izquierda, un frente único con todos aquellos que considera reales luchadores contra el régimen imperante? El PTS ha actuado en todo este proceso como una retaguardia, rebajando los programas y las definiciones y bloqueando las acciones de lucha en común. El método de una línea de principios y de frente único ha acercado a un importante conjunto de tendencias populares.


 


En el acto del 1º de Mayo, del que participaron por primera vez muchos de estos grupos, Altamira trazó un balance. La presencia de nuevos grupos apoyando al Frente de Izquierda corroboró el acierto de una política socialista para reagrupar fuerzas. Llamó a quebrar el inmovilismo e iniciar una fuerte campaña presidencial contra los Scioli, Macri y Massa. Al ser consultados por los medios, los dirigentes del PTS respondieron que se podía continuar con el inmovilismo hasta el 20 de junio, cuando vencen los plazos legales para inscribir candidaturas ¡sin ninguna evidencia de querer acuerdos! Las organizaciones que nos hemos unido para las Paso hemos rechazado esta invitación al suicidio de la mayor experiencia política de la izquierda en el último cuarto de siglo, y la más avanzada desde hace mucho más que eso.


 


 


Conclusión


 


A la luz de lo expuesto surge que hemos llegado a las Paso como un recurso último de defensa del Frente de Izquierda y de la política de frente único. Nuestro partido ha sido el único que ha señalado, más de una vez, las limitaciones del frentismo, que es su falta natural de homogeneidad política y de acción centralizada. Pero también hemos explicado que todavía no hemos llegado a esa situación. Un frentismo de lucha política de clase, con los métodos del frente único, sigue siendo la vía positiva y eficaz para separar a las masas de la burguesía, ampliar el campo de experiencias para una clarificación política y fortalecer el partido revolucionario.


 


 


 


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1. El PTS realizó una conferencia de prensa el 4/11/14 para anunciar la candidatura presidencial de Del Caño, a sólo cuatro días del Congreso del Luna Park.


2. Resolución del Comité Central del PTS, 7 y 8 de febrero de 2015.