Muchos trabajadores se acercaron a votar en el referéndum. Pero quiero destacar dos casos ocurridos en la escuela donde me tocó actuar.

Uno, el del jubilado Juan Przezdziecki (el primer canillita de Cutral Có), que apoyado en su bastón trípode, apenas pudiendo caminar, no quiso faltar para votar “por los obreros”.

El otro caso, el de compañero Huenupay, con sangre mapuche en sus venas, que vino directamente del hospital donde fue a nebulizarse por su asma crónico, quien antes de volver a su casa pasó a votar “porque las patronales están arregladas con los gobiernos”.

Hay una larga historia de clasismo y luchas obreras en lo más profundo de la indomable Cutral Có.