Políticas

15/6/2006|950

Dos posiciones sobre la nacionalización del petróleo


El Partido Obrero no firmó los “puntos programáticos” para constituir una “Autoconvocatoria por la Nacionalización del Petróleo y el Gas”, debido a la negativa a denunciar al gobierno de Kirchner como un agente de Repsol contra la nación boliviana. Entre los promotores de la declaración en cuestión se encuentran Mario Cañero, el MST, el PCR y otros.


 


Nuestra posición no podía ser otra frente a la ofensiva ‘diplomática’ de Lula y Kirchner en apoyo a los pulpos petroleros contra Bolivia.


 


La “Autoconvocatoria” plantea la consigna “Fuera Repsol de Argentina y de Bolivia”, pero saluda las medidas “dispuestas por el gobierno de Bolivia”, como “un camino a seguir para terminar con la dependencia en nuestro país”.


 


Pero Evo Morales no expulsa a Repsol de Bolivia, sino que se asocia al monopolio, reforzándolo por la presencia protectora del Estado. Nosotros no apoyamos las medidas nacionalistas burguesas del gobierno boliviano, sino que lo apoyamos contra las agresiones del imperialismo. Nuestro planteo es la nacionalización integral de los hidrocarburos bajo gestión directa de los trabajadores.


 


La “Autoconvocatoria” también propugna la “nacionalización integral del petróleo, el gas y todos los recursos energéticos” para ponerlos “al servicio de nuestro desarrollo económico y nuestra soberanía”. Estos son planteos de desarrollo capitalista, o sea al servicio del capital contra el trabajo. De lo que se trata, para los socialistas, es de otra cosa: de que sirva para una reorganización social del país bajo un gobierno obrero. El “desarrollo nacional” no es más que trasladar recursos de una rama capitalista de la producción a otra para explotar con otra modalidad a la fuerza de trabajo.


 


Integración o expulsión del imperialismo


 


La declaración aprobada reclama también “una integración energética latinoamericana manejada a partir de empresas totalmente estatales que operen en beneficio de los pueblos, para avanzar de manera concreta en la independencia política y económica”. Esto es contradictorio con el apoyo a Chávez y a Morales, que asocian a PDVSA y a YPFB a los monopolios internacionales. Para integrar a las empresas estatales, primero esas empresas tienen que romper con los monopolios foráneos. O sea expropiar a los pulpos en toda América Latina.


 


El PO ha realizado la primera gran manifestación contra el gobierno K, en apoyo a las medidas nacionalistas adoptadas por Bolivia y por la nacionalización integral, sin indemnización y bajo gestión obrera de la industria de los hidrocarburos. Fue la primera organización que tuvo una entrevista con el nuevo embajador boliviano. Estamos impulsando un ciclo de charlas y mesas redondas en facultades, colegios, sindicatos y barriadas sobre el tema. En Salta, logramos el pronunciamiento de tres concejos deliberantes de la zona petrolera del norte y la capital, por la nacionalización sin pago del petróleo y el control obrero, obligando a Romero a polemizar públicamente sobre nuestros planteos contra la entrega de nuevas áreas a los pulpos.


 


Las asociaciones petroleras de Chávez y Evo Morales con los monopolios significarían en Argentina más asociación del Estado nacional con Repsol, algo que la petrolera viene insinuando desde hace tiempo.