Políticas

4/9/1997|555

Duhalde echa lastre

La orden de detención contra Ríos, custodio de Yabrán, implicado en el asesinato del fotógrafo, ha relanzado la ‘investigación’ del crimen de Cabezas.


Al borde de su propio enjuiciamiento, el juez Macchi decidió proceder a la detención del custodio.


Medió para ello la ‘sugerencia’ de Brown, secretario de Seguridad de Duhalde, para que efectivamente lo hiciera.


La tan anunciada orden de captura le permitió al sospechoso fugarse e intentar negociar su detención, tal como hicieron los otros detenidos.


Encubrimiento


Los últimos acontecimientos siguen la línea de encubrimiento que domina la investigación.


Baste decir que la causa se sustenta en el autoinculpamiento de la banda de los Hornos, pactada en la quinta de Duhalde, sin contar aún con ninguna prueba material que lo confirme plenamente.


El peritaje efectuado sobre la cámara de fotos de Cabezas, habría demostrado que ésta estuvo en otro lugar antes de ser ‘encontrada’ por los buzos de la policía bonaerense y la colaboración del anciano ‘vecino’ de Duhalde.


Si esto se confirmara, el propio Prellezo podría ver salvada su situación, ya que está detenido en base a la acusación de los ladrones de los Hornos. El juez se vio forzado a proponer la detención de Ríos, con los mismos elementos que tenía en su poder desde hace meses, respondiendo a una clara decisión política.


Duhalde echa lastre


En esta novela por entregas, cuando todo está por desmoronarse aparece siempre una jugada que aparenta un avance. Ahora es la detención de Ríos, que está atada a la de Prellezo y ésta, a la de la banda de Los Hornos. Una movida puede dar por tierra con este castillo de naipes.


Lo que sí está probado es que del asesinato de Cabezas participaron custodios de Yabrán, una banda de ladrones y sobre todo la policía de la Costa.


Pero la instrucción de la causa está en manos de la policía bonaerense, que sería, así, juez y parte de la causa.


Duhalde forzó la detención de Ríos y de Luna, para no quedar pegado en las elecciones que se avecinan, y tal vez respondiendo a presiones mayores. No es casual que tome esta iniciativa al mismo tiempo que defenestra a Piotti, bajo cuya protección operaba Klodzyk, verdadero capo mafia de la bonaerense.


Piotti se vio forzado a renunciar por las gestiones de la embajada israelí en torno al tema AMIA, donde fue señalado por Telleldín como impulsor del encubrimiento del atentado donde está involucrada la propia ‘bonaerense’ .


Investigación


Todo esto revela la gravedad de la descomposición del régimen.


Si algo han logrado Duhalde, Fogelman y Macchi, es distraer la atención durante siete largos meses.


Para romper el empantanamiento de la investigación se requiere de una acción independiente, medidas de movilización política y una lucha de las organizaciones involucradas, y de todo el movimiento obrero, de la puesta en pie de una comisión investigadora independiente que también esclarezca el crimen de Bonino.


¡Fuera Menem-Duhalde!, es la consigna que debe presidir una lucha a fondo por el esclarecimiento y castigo a los culpables de estos crímenes.