Los trabajadores de Ecotrans vienen librando un gran conflicto contra la patronal del poderoso grupo Plaza que, junto a Cristóbal López y a Taselli, se ha transformado en uno de los grupos empresarios “preferidos” de los Kirchner.

El conflicto se viene arrastrando desde hace un mes, cuando la empresa decidió despedir a 28 contratados y los trabajadores resolvieron medidas de acción en defensa de la continuidad de sus contratos. Frente a una “retención de tareas” por la reincorporación de esos 28 compañeros, la empresa decidió además despedir a 102 trabajadores efectivos y suspender a 30 compañeros.

El paro impulsado por el cuerpo de delegados fue inmediato; quedaron paralizadas las once líneas del Grupo Plaza en la zona oeste, que mueven alrededor de 170.000 pasajeros. Ante esto el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria con los efectivos despedidos y suspendidos adentro. Permanecen afuera, en la “carpa del aguante” montada frente a las oficinas de la empresa, los 28 contratados.

La mayoría de los contratados son hijos de trabajadores, que surgen de una bolsa de trabajo que después de muchas luchas los trabajadores le han impuesto a la patronal.

La actividad desplegada por el Cuerpo de Delegados de Ecotrans en defensa de su lucha ha sido enorme. Se han realizado casi un centenar de pintadas en toda la zona oeste contra los despidos y por la mejora de las unidades. Los trabajadores editaron 40.000 volantes repartidos entre los usuarios. Están armando una campaña de 100.000 firmas entre los pasajeros y los trabajadores de la zona para entregarlas, en movilización, en la Secretaría de Transporte. Convocaron a un plenario obrero de la zona el y tienen previsto otro para el 17 de julio, fecha en que vence la tercera conciliación obligatoria dictada por el Ministerio. La patronal bajó a un 40% el número de despedidos, pero los trabajadores, en asambleas de más de 400 choferes, han rechazado los despidos y continúan su lucha.

La acción desplegada por los trabajadores ha sorprendido a la patronal por la multiplicidad de iniciativas de los trabajadores, que han formado comisiones de fondo de huelga, de firmas, de mujeres y la profusa actividad de la carpa con peajes, batucadas, reuniones de activistas que llegan con su solidaridad a los trabajadores.

Detrás de las maniobras de la empresa está oculta la dirección de la UTA, que pretende desde hace tiempo sin éxito desmantelar la organización de lucha de los trabajadores de Ecotrans, que acaba de asestarle una impresionante derrota a la burocracia en las elecciones de la empresa. Las maniobras de la dirección de la UTA tienen el mismo sello que los ataques a los luchadores del Subte y de la Línea 60, que es la complicidad de las empresas para tratar de desmantelar los cuerpos de delegados combativos del gremio.

El mismo ataque lo viene haciendo la UTA a los luchadores del Chaco y de Córdoba. La dirección de la UTA está en contra de la bolsa de trabajo del Cuerpo de Delegados, pues pretende, como en el Subte, meter su gente con la complicidad abierta de la empresa.

Es por eso que fue ovacionada en una asamblea por más de 450 choferes la delegación de delegados del Subte que explicó su lucha contra las actuales maniobras del Grupo Roggio y la dirección de la UTA. Los delegados del subte presentes en la asamblea reseñaron los últimos conflictos del Subte y concluyeron que Ecotrans y el Subte tenían en común los mismos problemas.

Hay que defender a fondo esta lucha de Ecotrans, acercar la solidaridad de los delegados y activistas. Está en juego una organización sindical lograda con años de lucha en el poderoso gremio de la UTA.