Políticas

21/3/2019|1541

[Editorial] A la arena electoral con Romina Del Plá a la cabeza

El pasado fin de semana se realizó la Conferencia Electoral del PO. Ciento cincuenta delegados y dirigentes de todo el país caracterizaron, en sus intervenciones, el cuadro convulsivo en el que se desenvuelven decenas de elecciones provinciales adelantadas y los realineamientos y escisiones en los bloques políticos patronales en la previa de las Paso. En ese marco nominaron a Romina Del Plá como abanderada de las candidaturas del PO de todo el país y a Néstor Pitrola como cabeza en la provincia de Buenos Aires, urgiendo al FIT a un acuerdo nacional, político y electoral integral, que lo coloque a la altura de las tareas que plantea la crisis de un régimen y de un gobierno que se ha transformado en marioneta del FMI.


 


La conferencia coincidió con el viaje del ministro Nicolás Dujovne a Washington a suplicar que el FMI habilite la venta de dólares para contener la fuga de capitales, una operatoria prohibida expresamente en el segundo acuerdo, que de este modo mostró su agotamiento. El FMI sigue jugando a la reelección de Macri, pero el saldo de la gestión ha sido exiguo: un cupo limitado de los dólares que vende el Tesoro podrán tener ese destino pero, a cambio, se exige un superávit primario de 40.000 millones de pesos en el primer semestre. La exigencia se origina en que no cierran las cuentas a pesar de la masacre social en curso: el astronómico riesgo país ha llevado la deuda a aumentar sus intereses en el primer bimestre del año en un ¡136%!


Argentina está en una suerte de defol a plazo fijo. Por eso, la minicorrida de estos días que llevó de nuevo la tasa de interés al 65%, agravando la ola de despidos que no tenía antecedentes desde 2009, cuando la crisis de Lehman Brothers.


El documento votado caracteriza que “el impacto de la bancarrota en la bancarrota” puede producir giros bruscos en las tendencias de las masas trabajadoras. De tal suerte que pasen de la expectativa electoral a las calles. Por eso, la primera premisa de nuestra propuesta al FIT es jugar un papel político inmediato, alentando la intervención activa de los trabajadores con las consignas: “Que la crisis la paguen los capitalistas. Fuera Macri, el FMI y los gobernadores del ajuste, paro activo nacional de 36 horas”.


Fracturas del macrismo, empantanamiento kirchnerista, operativo Lavagna


Las posibilidades electorales del gobierno sufren un golpe todos los días, se aceleraron las fracturas internas en Cambiemos y en la base capitalista de apoyo. Neuquén asestó un fuerte golpe al gobierno que, de apuro, tuvo que apelar a la liquidación de su candidato, apoyando al MPN, ante el temor de una derrota a manos de la coalición del PJ con Ramón Rioseco. Por su parte, Cristina, que apoyó abiertamente a este último, un hombre financiado por Pampa Energía, salió maltrecha del primer test electoral del año.


El MPN se quedó con el poder mediante cuatro colectoras y soportando una división por derecha de Sobisch, que se alzó con un 10% de los votos. Las fuerzas oficiales en la emblemática provincia de Vaca Muerta, tributarias de la entrega del recurso y de los derechos del proletariado petrolero, dominaron el escenario electoral con recursos de excepción. La centroizquierda desapareció literalmente del Parlamento neuquino y el FIT mantuvo sus dos bancas, defendiendo los guarismos de 2015.


La explosividad social y política no se ha traducido en un giro a la izquierda en Neuquén, pero ha disparado una aceleración de las maniobras de recambio de un Macri que aparece como un salvavidas de plomo. Por otro lado, la ruptura al medio de Cambiemos en Córdoba, la provincia que dio la victoria a Macri, marca un salto cualitativo en la incertidumbre electoral. Crece la presión de un amplio sector de la burguesía para estructurar un bloque de recambio al macrismo, diferenciado del kirchnerismo.


El documento debatido y votado en la Conferencia del PO señala, respecto del operativo de la “tercera vía” y de Lavagna en particular -quien organizó un gran negocio para el capital financiero con el rescate de bonos-, que “su planteo es armar una lista de ‘unidad nacional’, sin Paso, que reúna a sectores del peronismo y del radicalismo, con el programa de renegociar con el FMI un margen que dé al Estado mayor capacidad para subsidiar a sectores capitalistas afectados por la crisis, al tiempo que darle una mayoría parlamentaria para ejecutar, mediante un pacto o acuerdo, las reformas pendientes, laboral y previsional”.


Los delegados caracterizaron que “el kirchnerismo no cuenta con el aval de la clase capitalista para esta tarea” aunque haya sellado un acuerdo de unidad con el PJ en diez provincias. Sobre la base de esta caracterización no se puede descartar que Cristina Kirchner decline su candidatura, para allanar un acuerdo con el pejotismo.


En Santa Fe, Cristina Fernández resolvió apoyar a Omar Perotti, caracterizado representante del capital sojero, de la derecha de “paz y orden” en la provincia y enemigo del aborto legal, quien perdió la interna con Agustín Rossi, lo que marca el alcance del esfuerzo de Cristina por adaptarse a las tareas del post macrismo. Santa Fe fue muy debatida en la conferencia y reforzamos la línea de sortear el obstáculo de las Paso con una campaña democrática que, a la vez, ponga de relieve la identidad de izquierda del FIT en contraste al seguidismo del centroizquierda de esa provincia.


La oportunidad de la izquierda revolucionaria


El derrotero de derechización del kirchnerismo es indisimulable. Ya Cristina se había ocupado de sellar un pacto con el Vaticano, cobijando en el “espacio” a pañuelos verdes y celestes. Sus dirigentes sindicales juegan al freno descarado de cuanta lucha encara el movimiento obrero. Nada de esto puede estar disociado del enorme compromiso judicial de toda la camarilla kirchnerista. La necesidad de un salvoconducto de impunidad seguramente está presente en las maniobras del kirchnerismo y los pactos secretos que fundamentan giros como el apoyo a Perotti o la unidad con Sergio Uñac en San Juan.


En estas condiciones, el “Fuera Macri, hola Cristina” está antes al servicio de bloquear las tendencias de lucha y la acción independiente de los trabajadores que de fortalecer una determinada candidatura. La batalla por desarrollar la lucha real contra Macri va de la mano de superar estas consignas amañadas.


El potente movimiento de la mujer impuso la consigna Fuera Macri, el FMI y los gobernadores del ajuste, de la mano de la izquierda el 8M. Otro tanto ha ocurrido de cara al próximo 24 de Marzo, donde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia ha sorteado la presión de unidad con quienes gobernaron de la mano de Sergio Berni y de César Milani.


Los guarismos neuquinos, en este cuadro social, económico y político explosivo, pueden ser el punto de partida de giros subjetivos y de lucha entre los trabajadores. Por ello, la declaración aprobada por el plenario urge al FIT a un acuerdo integral inmediato que potencie las enormes posibilidades políticas que brinda la crisis.


El FIT ha logrado el lugar de ser el tercer o cuarto bloque político en presencia, según se una o se divida el peronismo. Ese lugar se acentúa cuando la burocracia sindical depone toda lucha y en su lugar convoca una movida obrero-patronal de unidad con el PJ y su sector opositor moyano-kirchnerista se adapta a este colaboracionismo para dejar pasar la ofensiva antiobrera de Macri y el FMI.


Foto: Juan Diez


Las luchas obreras y la responsabilidad de la izquierda


Por estas horas despuntan nuevas luchas que son claros puntos de ruptura de la tregua. Los obreros de Fate, con el Sutna a la cabeza, preparan el rechazo, con métodos de clase, de los despidos masivos anunciados; las huelgas docentes chaqueña y salteña (esta última rompió el techo el salarial, ver página 6); la valiente huelga de las obreras de Textilana, que impuso sus reivindicaciones acuciantes; el paro de los ferroviarios del Sarmiento por una muerte laboral; el paro petrolero neuquino por el mismo motivo, pero ante la sexta muerte en un año, lo que disparó la huelga en la cuna de la entrega de la burocracia de Guillermo Pereyra, son claros síntomas en el seno de la clase obrera.


Por otro lado, el movimiento de desocupados, cuya fracción independiente de la cooptación oficial creció exponencialmente de la mano del Polo Obrero y otras corrientes, al momento de escribir estas líneas protagoniza cortes de masas, ante la política criminal de ajuste de Macri, Stanley y Vidal, que han hecho estallar el asistencialismo en el que tanto se esmeraron en diciembre (ver páginas centrales) .


En este marco, el Plenario Sindical Combativo se mueve con todo alrededor de Fate y la gran lucha que preparan los compañeros, es protagonista del paro en el Sarmiento, interviene con Tribuna Docente y la Naranja Universitaria en los procesos educativos y redobla la campaña por el paro activo de 36 horas, una iniciativa que, en este cuadro, podría poner al movimiento obrero a la iniciativa para poner fin al gobierno de Macri. Asociada a esta perspectiva, la Conferencia Electoral del PO le propone al FIT la consigna de Asamblea Constituyente, libre, soberana y con poder, en el camino de una reorganización social bajo la dirección de los trabajadores, es decir en el camino de su propio gobierno.


La candidatura de Romina Del Plá


Romina Del Plá ha sido nominada por voto y aclamación por la Conferencia Electoral del PO, para integrar la fórmula presidencial como Presidenta o como Vice, junto a Nicolás Del Caño, del PTS, según el acuerdo político y electoral nacional.


Romina es una protagonista directa de la lucha de los trabajadores contra el ajuste en marcha. Su condición de diputada nacional y de secretaria general de uno de los mayores sindicatos que dirige el clasismo en la Argentina, corporiza la estrategia política de fusión de la clase obrera con la izquierda. Por su papel en la defensa del aborto legal, donde fue la cuarta firmante del proyecto, logró para el FIT un protagonismo político en esta lucha histórica.


Su candidatura es una gran contribución al FIT. Proponemos a los partidos que lo integran alcanzar de inmediato un acuerdo integral y convocar a un Congreso del FIT que lo consagre como parte de un frente único para plantar la bandera de la independencia política de los trabajadores, junto al PTS e IS, y a los luchadores que buscan una salida de los trabajadores a la crisis, promoviendo comités de apoyo y una amplia participación en la campaña política.


El mismo sentido tiene nuestra propuesta en la provincia de Buenos Aires, donde venimos de encabezar la conquista de medio millón de votos frente a Bullrich-Vidal y a Cristina. Por último, el documento votado por la Conferencia Electoral del PO propone “la participación del resto de las fuerzas de izquierda a partir de su aceptación a formar lista única para las próximas elecciones”.


Sobre estas premisas, el PO convoca ahora mismo a un 24 de Marzo de masas, de la izquierda, a llevar a la victoria las luchas en curso y a una formidable campaña política.