El próximo 2 de marzo se hace la marcha Nº 100 de los jubilados. La convocatoria es en Congreso, para luego marchar a Plaza de Mayo.

Llamamos a movilizarse masivamente.

Contra la “reforma previsional” que liquida definitivamente el 82% móvil y el aporte patronal; que legaliza el saqueo de décadas contra las cajas previsionales y que entrega miles de millones de dólares de aportes obreros a los capitalistas que manejarán el negocio de la “jubilación privada”.

Llamamos a movilizarse contra la “reforma laboral”, en realidad una “contrarreforma”, que entierra la conquista histórica de la jornada legal de 8 horas; que “termina” con las horas extras para incorporarlas a la jornada “normal”; que liquida el descanso dominical, que liquida las vacaciones, que liquida la estabilidad del empleo y del salario; que liquida los convenios colectivos para imponer la “flexibilidad” en todos los gremios; que refuerza la superexplotación; que barre con las conquistas de los docentes, periodistas, choferes y otros gremios.

Llamamos a movilizarse para enfrentar el pacto Menem-Alfonsín y la Constituyente reaccionaria, cuyo objetivo es establecer una dictadura civil del Ejecutivo privatizador y acabar con las conquistas de los trabajadores.

Por el paro general

Las cien marchas de los jubilados expresan un movimiento de lucha. Esta lucha ha sido traicionada hasta ahora por la burocracia sindical en todas sus variantes: la CGT “oficial”, el MTA y el CTA. Pugnan hoy por participar como socios menores de la jubilación privada y son cómplices de la caída de los salarios y de la imposición de la “flexibilidad laboral”.

Ninguna de estas direcciones pretende organizar la movilización de los trabajadores para derrotar al gobierno. Un gobierno que está empeñado en barrer con la jornada laboral, las vacaciones, el descanso semanal, los convenios colectivos, no va ser contenido por una movilización esporádica.

Las movilizaciones aisladas no bastan. La vía de salida son los santiagueñazos y la huelga general.

Tengamos en cuenta el camino del paro general que los trabajadores españoles protagonizaron el 27 de enero pasado para enfrentar la reforma laboral que Caro Figueroa diseñó allá y quiere aplicar ahora acá.

En esta perspectiva llamamos a movilizarse masivamente este miércoles 2: por los 450 pesos de jubilación mínima y el 82%. Por una jubilación estatal bajo control y administración de los trabajadores, financiada exclusivamente por el aporte patronal. Fuera la contrarreforma laboral. Por la defensa de la jornada de ocho horas y los convenios colectivos. Por paritarios elegidos en asamblea. Contra el pacto Menem-Alfonsín y su Constituyente reaccionaria.