Políticas

8/5/2003|799

El 8, pongamos un límite

El 8 de junio habrá elecciones a gobernador en Córdoba, una provincia que ha retrocedido décadas enteras, de fábricas y empresas cerradas, y empobrecimiento generalizado de los hogares.


De la Sota y Aguad integran el elenco de responsables del derrumbe provincial. Ambos utilizaron la represión y la policía para desalojar hospitales y empresas. Aguad (como ministro de Gobierno de Mestre) ordenó el desalojo con gases y balas de goma del Hospital Misericordia, y los críos en incubadoras fueron sacados del hospital bajo las balas; Aguad también cuenta en su foja con el desalojo violento de la Cervecería Córdoba. De la Sota hizo exactamente lo mismo contra los trabajadores de la Clínica Halac, que resistían su cierre.


Ambos rebajaron salarios y jubilaciones; endeudaron la Provincia hasta límites intolerables para sostener el negocio de los Roggio, de los Pagani, de los Urquía, y privatizaron la salud.


En la reciente elección nacional, uno apostó al ministro de De la Rúa, López Murphy, y el otro a Menem.


Ambos sostuvieron a Kammerath: De la Sota lo puso en el gobierno, Aguad (Mestre) lo salvó de la revocatoria.


Ahora se aprestan a votar en el Concejo Deliberante de Córdoba Capital el aumento del boleto a 1,10 pesos, como ayer votaron la liquidación del transporte público de acuerdo a la voluntad de los pulpos del sector.


¿A título de qué deberían los desocupados de las fábricas y empresas cerradas, los trabajadores que han visto caer sus salarios y aumentar la jornada laboral, la clase media que se ha ido empobreciendo, los docentes y empleados públicos con sueldos miserables y congelados, los pacientes de los hospitales públicos desabastecidos y en ruinas; en resumen, por qué razón debería el pueblo trabajador votarlos? No hay ninguna razón.


El 8 hay que ponerles un límite.


De la Sota, con su programa Vida, propone un salario de 150 pesos y reemplazar a los trabajadores que ganan mayores salarios con planes Pep, Ppp, etc.


Para terminar con la desocupación, el Estado debe abrir las empresas cerradas y que todas produzcan a plena capacidad, y repartir las horas de trabajo sin afectar el salario, de acuerdo a la capacitación y el oficio.


Donde ocho trabajan hoy doce horas, forzados por los bajos sueldos y la tolerancia del Estado a la violación de la jornada legal, que doce trabajen ocho horas, sin que esto afecte la remuneración que reciben.


Por un aumento general de salarios y un salario básico igual a la canasta familiar en todo el ámbito de la provincia.


La mayoría de las empresas cerradas cuentan con maquinaria para producir, en particular las fábricas automotrices y metalmecánicas. La reconversión de la industria automotriz debe hacerse en función de los intereses del conjunto de la población.


Con respecto a la deuda contraída por la Provincia y su banco para el sostenimiento de los negocios de un grupo de poderosos, proponemos que se forme un comité obrero independiente para su investigación.


La apertura de los libros y la abolición del secreto comercial y bancario dará la dimensión real de la transferencia de recursos hacia unos pocos y la utilización de los mismos en beneficio de un desarrollo provincial.


Reestablecer la gratuidad de la salud, aprovisionar los hospitales, asumir financieramente el sostenimiento de los hospitales hoy en manos de los municipios quebrados, son prioridades de un gobierno del Partido Obrero.


Llamamos a votar por gobernador con la mira puesta en los problemas y luchas que se avecinan y en las elecciones legislativas que tendrán lugar en octubre. Reclamamos el voto al Partido Obrero para impulsar un gran frente de las organizaciones obreras, piqueteras, de profesionales, de las asambleas barriales, que prepare un gran Congreso de las bases y forme una lista representativa para disputar la Legislatura.


Para que en la Legislatura estemos los que abrimos las fábricas y empresas, no los que las cierran; los que luchamos por el salario y los derechos laborales, no los que los violan; los que organizamos la comida del pueblo, no los que lo someten al hambre.


Estas elecciones del 8 para gobernador deben ayudarnos a cumplir con esta tarea.


 


Pongamos un límite


Votemos al Partido Obrero


 


Votemos a la 14


Eduardo Salas – Gobernador


Carlos Moreno – Vicegobernador