Políticas

3/1/2015

El año que pasó en Diputados: un debate entre cuatro debutantes y una voz experimentada

Convocados por LA NACION, terminadas las sesiones, cinco legisladores del kirchnerismo, el Pro, el massismo, UNEN y la izquierda se reunieron a discutir sobre el período que pasó; por Mauricio Caminos, Maia Jastreblansky y Matías Moreno


"Voy a presentar un proyecto de ley para que en todas las bancas haya almohadones", anunció entre risas el diputado macrista Javier Mac Allister, mientras se acomodaba en uno de emblemáticos asientos del recinto de la Cámara baja. A unos metros, festejó el chiste Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, que, pese a la distancia política que lo separa con el ex jugador de Boca, exclamó: "Yo al Colorado no le puedo decir nada. Era un ídolo para mí".


La escena ocurrió en Diputados, donde LA NACION convocó a cinco legisladores nacionales para debatir sobre el 2014. Fue en un recinto vacío, apenas horas después de la última y maratónica sesión del año: la del martes 16 de diciembre .


En el año que pasó, cuatro de los convocados conocieron por primera vez las rencillas de los pasillos parlamentarios y las chicanas del recinto. Son opositores entre sí, pero tienen algo en común: debutaron como diputados el 10 de diciembre de 2013. Además de Mac Allister y Pitrola, también estuvieron Darío Giustozzi (Frente Renovador) y Carla Carrizo (UNEN – Suma+).


Al debate se sumó la diputada del Frente Para la Victoria Teresa García, secretaria parlamentaria del bloque kirchnerista. La legisladora, lejos de ser novata, conoce al dedillo el funcionamiento del Parlamento. En su banca desde 2009, supo ponerle el pecho al llamado "Grupo A", y actualmente es la encargada de "tomar lista" para  garantizarle el quórum al oficialismo.


Siempre distanciados por la geografía de los bloques, para la nota con este medio los diputados ocuparon la mesa de los taquígrafos, al frente de la silla del presidente de la Cámara. Luego de transitar un período legislativo peculiar, signado por el debate de proyectos de alto voltaje político, el grupo de diputados mostró sus diferencias sobre el balance del período legislativo, intercambió experiencias e imaginó cómo funcionará el Congreso en el año electoral. No faltaron, claro, los chispazos, las chicanas y hasta las risas cómplices.


En el año que culmina, la Cámara de Diputados aprobó 89 leyes. Con 130 bancas, una más que la necesaria para conseguir el quórum, el kirchnerismo tuvo el control de la agenda, y una mayoría automática que le permitió aprobar con comodidad sus proyectos. En general, la oposición se limitó a dejar constancia de sus rechazos en las versiones taquigráficas.


Sin esquivar la polémica, este año se sancionaron normas claves como las reformas a los códigos Civil y Comercial, Penal y Procesal Penal, la indemnización a Repsol por YPF, el cambio de sede pago de la deuda en medio de la disputa con los houldouts, nuevas leyes de hidrocarburos y de telecomunicaciones, se modificó la ley de abastecimiento y se estatizaron y crearon varias universidades.


-¿Qué balance hacen de su año en el Congreso?


-Carrizo: Lo que más me sorprendió es que el Congreso puede ser un actor mucho más decisivo en la política argentina, pero eso no depende del Ejecutivo, sino de los diputados y senadores. Además, creo que hay una especie de populismo parlamentario que afecta al gobierno y a la oposición. En la vida diaria del parlamento hay un exceso de la lógica de la inmediatez y los grandes temas de los últimos treinta años están ausentes.


-Pitrola: El Gobierno necesitó enviar al parlamento un paquete de leyes descomunal para lograr la legitimidad que le habían quitado las urnas en 2013. Nosotros estamos muy conformes porque pudimos intervenir en una agenda oficial que ha sido de derecha, con las leyes del capital financiero, la indemnización a Repsol y la ley de hidrocarburos, y de tipo conservadora, con el Código Procesal Penal y el Código Civil y Comercial pactado con el Vaticano.


– El kirchnerismo volvió a marcar la agenda legislativa. ¿Creen que faltó diálogo entre el oficialismo y la oposición?


-Mac Allister: Vengo del ámbito del deporte donde nos dicen: «Vas a jugar tal día, en tal lugar y a tal hora». Eso es una materia pendiente en el Congreso. Las reuniones tienen que ser periódicas y no cuando el oficialismo quiere.


-García: El campo de discusión original de un proyecto legislativo nunca es el recinto, donde todos los bloques expresan su posición respecto de los temas que se han discutido y que se han intentado modificar en el ámbito lógico que son las comisiones. Y uno ve con asombro que la oposición ha estado ausente en las comisiones durante todo este año.


-Carrizo: Coincido en que hay un trabajo invisible y en que el Congreso no es el plenario, pero también es verdad que la oposición tiene menos protagonismo. El parlamento se ha transformado en una institución herbívora. No produce poder real porque no hay intercambio ni negociaciones.


-Giustozzi: Me llevo un dos a cero en temas principales. El parlamento no recuperó la capacidad de poder controlar en materia tributaria y la capacidad de modificar las proliferaciones de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) en materia presupuestaria.


-¿Valoran los informes de gestión que brindó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la Cámara baja?


-Pitrola: Habla muchas horas, es muy locuaz, pero respondió el 30 por ciento de las preguntas. No se podía repreguntar, no se abrió el debate. Se cumplió el reglamento, nada más, no tuvo otro alcance.


-Mac Allister: Capitanich es un gran explicador de fracasos. En ningún momento sentí que las respuestas a las preguntas que yo le hice, referidas al deporte o a la lucha contra la droga, fueran lógicas, sustentadas e importantes.


-¿Piensan que las próximas elecciones afectarán la dinámica del Congreso?


-Teresa García: Todos los años electorales son mucho más lentos. Intuyo que a partir de que la Presidenta abra la asamblea legislativa va a marcar la línea política que llevaremos adelante. Creo que va a tener una agenda legislativa intensa porque si hay algo que me queda claro es que Cristina Kirchner tiene la intención de gobernar hasta el último día de su mandato con el parlamento incluido.


-Giustozzi: Deseo que sea un año respetuoso del parlamento, que se pueda debatir y hacer un esfuerzo para buscar consensos especialmente en la etapa de transición política.


video: www.lanacion.com.ar/1755523