Políticas

7/10/2010|1149

El asilo político a Galvarino Apablaza

El gobierno otorgó asilo político a quien fuera militante del PC de Chile y dirigente del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), Galvarino Apablaza. Apablaza obtuvo de este modo un refugio político que reclamó al gobierno K sin resultados durante los más de ocho años que reside en la Argentina. La Corte de Justicia, antes de esta decisión, había autorizado su extradición. El alegato de que no se trataba de un crimen político fue también usado por el procurador de la Nación, Esteban Righi, aunque el delito no ha sido probado. La Corte y Righi desconocen la continuidad constitucional entre el pinochetismo y el régimen que lo siguió. Rige la constitución pinochetista de 1980, la ley antiterrorista, la de control de armas, el estado policial sigue en pie (hay 57 presos políticos mapuches y centenares de exiliados no pueden volver -“condenados a 80 ó 40 años y estuvieron en la cárcel más de 10 años, y que si vuelven corren el riego de caer en la cárcel a terminar la condena” (www.atinachile.com.ar). El PC de Chile no se pronunció sobre la extradición de Apablaza, sino por un “juicio justo” (El Siglo, 30/9).

El derechista asesinado en 1991, Guzmán, era un personaje emblemático de la dictadura pinochetista, ideólogo del régimen y responsable de sus crímenes contra el pueblo.

La decisión del gobierno argentino fue rechazada por Chile con cautela. Según Clarín, ello obedece a una bomba política que aún no estalla, pues el asesinato de Guzmán podría haber sido inducido desde el propio corazón del alto mando. “Fue el ex ministro de Pinochet Francisco Javier Cuadra quien afirmó haber sido alertado por el jefe de inteligencia del Ejército de los atentados del FPMR… pero la víctima (Guzmán) no fue advertida”. Esto sacaría a luz un atentado digitado “desde un cuartel de inteligencia para contrarrestar en esos días de 1991 el demoledor impacto del informe Rettig, con la verdad sobre los ejecutados y detenidos desaparecidos en dictadura” (2/10). La decisión de otorgar el refugio político a Apablaza fue pronosticada días atrás por una “alta fuente diplomática”, que la definió como un modo de “compensar (al interior de Argentina) las señales positivas que (CFK) le dará a la derecha con sus viajes a Nueva York, para asistir a las Naciones Unidas… y a Alemania” (La Nación, 19/9).