Políticas

15/4/2010|1124

El Belgrano sur: Cromañón sobre rieles

En el caso de la ambulancia arrollada por un tren del Belgrano Sur en Pompeya, los vecinos denuncian que sólo son noticia los accidentes cuando aparecen en ellos personal de seguridad o policial. También denunciaron que la alarma que avisa el paso del tren permanece sonando toda la noche en ocaciones y que las barreras, algunos días, están levantadas todo el tiempo. En diciembre de 2008, un tren de la misma línea atropelló un camión en el cruce de la calle Zabaleta a sólo cuadras de donde fue arrollada la ambulancia. Los accidentes en las líneas de trenes se suman día a día y con ellos las muertes y daños que son evitables.

Claramente es un problema de desinversión en la seguridad de los trenes y en todo el sistema público de trasporte. Particularmente, el Belgrano Sur transporta por día a millones de trabajadores hacia su sitio de trabajo desde barrios muy pobres del conurbano y la Ciudad de Buenos Aires: el trayecto pasa por Merlo, Catán, Lugano y Pompeya, por ejemplo. El servicio de la línea había sido quitado al empresario Sergio Tasseli y pasado el gerenciamiento al Ugofe en 2005, luego de que los pasajeros del Roca incendiaran las boleterías de Constitución por las demoras y el mal servicio.

La decisión fue adoptada por el juez federal Sergio Torres, quien consideró que el gerente de seguridad de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, Horacio Faggiani, y el subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, incurrieron en el delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. La decisión judicial se conoció a dos días de la muerte de un adolescente de 16 años, quien sufrió quemaduras gravísimas al recibir una descarga de 25 mil voltios cuando subió al techo de un tren eléctrico del ex ferrocarril Roca.

Macri y Kirchner son responsables del desastre ferroviario y socios cuando se reparten jugosos subsidios: el ramal Belgrano Carga fue declarado en emergencia y se entregó, por decisión del gobierno, a un consorcio encabezado por el grupo Macri y una empresa china, del que también son parte Emepa (dueño de Ferrovías), Roggio (Metrovías) y tres gremios: la Unión Ferroviaria, La Fraternidad y el sindicato de camioneros.

Para que el servicio sea eficiente y seguro, hay que estatizar las empresas y ponerlas bajo el control de los trabajadores y usuarios.