Políticas

30/11/2000|690

El “blindaje” de la usura

Una corte italiana acaba de declarar “usurarias” las tasas del 16% anual que pagan miles de clientes bancarios, cuando la inflación apenas supera el 2%. Francia tiene una ley similar, mientras que la Constitución brasileña prohíbe las tasas de interés real superiores al 12%. Esto significa que para la legislación y los estándares internacionales, las tasas que está pagando la Argentina por la refinanciación de su deuda son “usurarias”


La justificación de los bancos italianos de que esas tasas del 16% correspondían a una inflación mucho más alta que la actual, no corre para la banca que refinancia la deuda argentina, ya que en nuestro país la tasa de inflación es cero y la “internacional” no llega al 2%. Se trata de usura pura y simple.


Para los acreedores internacionales, las tasas usurarias que paga la Argentina se justificarían porque está al borde de la cesación de pagos. Pero la “refinanciación de la deuda” a tasas usurarias no saca a la Argentina del pozo; está obligada a pagar tasas usurarias no para salvarse a sí misma sino para salvar a sus acreedores.


La tasas que paga la Argentina son usurarias y lo serán todavía más si, como dicen los banqueros, “todo sale bien”, es decir si se logra evitar la cesación de pagos; porque en ese caso bajaría la tasa de interés futura de la Argentina y los bancos que le han prestado al 16% obtendrían entonces un fabuloso diferencial de intereses.