Políticas

1/8/2017

El cierre de Buenos Aires Herald

El mítico diario escrito en inglés cae después de 140 años.


El viernes 28 de julio salió a la calle por última vez Buenos Aires Herald. En setiembre habría cumplido 141 años y era desde hacía mucho el único periódico escrito en lengua inglesa en América Latina. Fundado en 1876 por el inmigrante escocés William Cathcart, en 2007 cayó en manos kirchneristas y empezó su final: primero lo compró el estafador serial Sergio Szpolski, después Orlando Vignatti y, en 2015, Cristóbal López, encargado del vaciamiento final y el cierre. Desde noviembre el diario se había transformado en semanario y lo dirigía Sebastián Lacunza.


 


En 1876 apareció con el nombre The Buenos Ayres Herald. Dirigido a la numerosa población anglosajona radicada en este confín, era una simple hoja con anuncios en su portada e información sobre “shipping” (entradas y salidas de barcos del puerto de Buenos Aires) en la contraportada. Tuvo desde entonces diversos propietarios, todos extranjeros.


 


En 1976, como toda la prensa burguesa de entonces, dio un respaldo decidido al golpe militar y fue uno de los sostenes de la dictadura de Jorge Rafael Videla hasta 1978. Ese año, con la dirección periodística de Robert “Bob” Cox, y en coincidencia con el comienzo de las presiones norteamericanas por una cierta apertura política en la Argentina, Buenos Aires Herald comenzó a denunciar sistemática y diariamente las violaciones a los derechos democráticos por parte de la dictadura.


 


Cox fue secuestrado y, aunque se lo liberó poco después, siguió bajo amenaza. También fue amenazada su familia, y su esposa sufrió un simulacro de secuestro. También hubo un atentado contra la redacción. Así, Cox se exilió en los Estados Unidos en 1979 y lo reemplazó James Neilson. (Ya en 1976 se había marchado al exilio uno de los periodistas más importantes del BAH, Andrew Graham-Yool.) Aunque con mucho menos vigor, el diario sostuvo su línea de presión hacia la dictadura y también Neilson sufrió diversas amenazas. Cox regresó en 1983 para ser testigo en el juicio a las Juntas Militares.


 


Neilson se mantuvo en la dirección hasta 2007, cuando el diario fue capturado por las empresas periodísticas del kirchnerismo. En ese año lo compró Szpolski y poco después pasó a manos de Orlando Vignatti. En 2015 lo tomó el grupo Indalo, de Cristóbal López, que por entonces adquirió también Ámbito Financiero y El Ciudadano, de Rosario, después de comprar C5N y Radio 10, del grupo Hadad, junto con el diario El Argentino, CN23 y la productora Pensado para la Televisión (PPT). A cambio de esas compras, Cristina Kirchner le permitió a López evadir 8.000 millones de pesos por el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), cuando Ricardo Echegaray era el caciquejo de la AFIP. En total, López y su socio Fabián de Sousa gastaron 250 millones de dólares del Estado argentino para comprar esos medios. Ahora, además de Buenos Aires Herald, cerraron El Ciudadano, El Argentino y la productora PPT. También despidieron a cien trabajadores de CN23.


 


En definitiva, un ícono del periodismo argentino cae, también él, víctima de la rapiña kirchnerista y de sus socios y continuadores macristas.