Políticas

29/5/2008|1038

EL CONFLICTO DE LA UOM | El arreglo llegó cuando la base del gremio había empezado a actuar

Es del 23,3% y 600 pesos en negro

La discusión salarial entre la UOM y las cámaras patronales ha culminado con la aceptación por parte de éstas de un aumento del 23,3% real. Después de casi dos meses y medio de conflicto, "el destrabe" se produjo cuando se dividió el aumento en dos cuotas del 14%, una a cobrar en abril y la otra en agosto.

El 14% que se cobrará en agosto es sobre el salario de marzo, o sea que no es acumulativo; de allí que el promedio anual sea de 23,3%. El adicional "no remunerativo" de 600 pesos, o sea negro, en tres cuotas, y que recién se cobrará en agosto, septiembre y octubre, es para hacer pasar la entregada respecto del reclamo del 32% votado por el gremio.

En el arreglo de la UOM con las patronales cayó otra bandera, la del básico a 1.600 pesos desde abril. El operario deberá esperar hasta el mes de agosto para llegar a cobrar 8 pesos la hora. Cobrará 6,89 la hora durante cuatro meses; quedará todo ese tiempo en 1.378 pesos, debajo de la línea de pobreza real que la propia UOM calculó en 1.550 pesos.

Adimra, la principal cámara empresaria del sector, aceptó finalmente el aumento cuando la dirección de la UOM flexibilizó el pago en "cómodas cuotas" y abandonó el reclamo del piso al peón. El acuerdo salarial llega cuando el conflicto se había transformado en un serio dolor de cabeza para las patronales y también para la propia dirección de la UOM.

La situación en las fábricas respecto del paro ya se tornaba irrespirable. Se perdieron los premios de presentismo y asistencia de dos meses y no se veía una acción decidida del gremio para garantizar ni profundizar la lucha, lo que había empezado a generar reclamos de todo tipo a la burocracia y a producir respuestas concretas y particulares de algunas fábricas frente al largo diferendo.

En decenas de metalúrgicas ha comenzado un reguero de reclamos salariales propios; en algunos casos las patronales fueron "adelantando a cuenta" cifras que estaban en el techo del 19%; en otros casos, donde no se otorgaba nada a cuenta, se fueron dando quites de colaboración e incluso algunos paros de una hora por turno reclamando un aumento de 1.000 pesos a "cuenta del futuro convenio".

Durante el largo conflicto, los trabajadores entendieron que los tiempos de los dirigentes sindicales y los suyos no eran los mismos. En medio de una inflación que devora los salarios, la negativa durante dos meses de ningún tipo de aumento dejaba a los metalúrgicos detrás de decenas de convenios. A pesar de haber realizado plenarios por seccionales y un congreso en Mar del Plata absolutamente digitado. Las voces de disconformidad con la política de la dirección de la UOM fueron masivas.

Las bases del gremio cuestionaron el largo conflicto pues entendieron que la dirección del gremio no quería sumar un paro de los metalúrgicos al conflicto "del campo"; cuestionaron que no se garantizara desde el gremio el paro en grandes plantas metalúrgicas.

El corazón de los reclamos de la base en la UOM tienen que ver con que una parte muy importante del salario no está contemplado en las propias paritarias. Hoy el sueldo es un "conformado" heredado del menemismo, de viáticos de alimentos, viáticos de transporte, premios a la producción, premios al presentismo, congelados desde hace tres años o más. Además, la realidad interna de las fábricas es que las patronales se han comido "tres reconversiones industriales", que han liquidado decenas de categorías, fusionándolas siempre a la baja y han impuesto ritmos de producción intolerables en medio de un absoluto abandono de las condiciones de seguridad de los trabajadores, que ya llevan varios muertos por accidentes en el gremio.

El arreglo de la burocracia sólo atenúa lo salarial, firmando mucho menos de lo que se reclamaba y no contiene para nada el conjunto de estos reclamos. Hay que continuar con los reclamos, los petitorios, y donde se pueda las asambleas de planta, para que se indexen todos estos premios en el orden del 30%, se reconozcan las categorías, se efectivice a los más de 20.000 trabajadores de agencia que se desempeñan en las fábricas metalúrgicas, otorgándoles hasta su efectivización el sueldo acordado por la UOM, pues miles de ellos siguen como "empleados de comercio". Seguir con esta lucha es lo único que permitiría recuperar la pérdida del poder adquisitivo que tuvieron los metalúrgicos. Las bases metalúrgicas han empezado a actuar como toda la clase obrera.

Comisión sindical del PO