Políticas

7/10/2004|871

El cuento de las rebajas de patentes y ABL

El anuncio de una “rebaja de impues­tos" (patentes y ABL) en la ciudad es una de las mayores manipulaciones informativas que se le recuerden al gobierno de Aníbal Ibarra.


La reducción del 10% en esos dos impuestos y tasas sólo beneficiará a quienes hayan pagado en término to­das las cuotas del año 2004.


En el mejor de los casos -asu­miendo que el cumplimiento de los pa­gos abarque a las dos terceras partes de los contribuyentes-, la reducción de la presión impositiva no superará el 1%.


Pero mientras se propagaba con bombos y platillos esta “rebaja", Ibarra enviaba a la Legislatura el pro­yecto de ley de presupuesto 2005. Los ingresos previstos ascienden a un nivel record de 5.655 millones de pesos; un aumento del 25% respecto del año en curso. Por lo tanto, atribuir “el aumento de la recaudación propia (…) al crecimiento de la actividad económica" (Noticias Urbanas, 29/9) es medie verdad, porque ésta sólo lo hizo en un 10% -los otros 15 puntos corresponden a precios-. En decir que el gobierno se queda con una gran parte de la confiscación que sig­nifica la inflación. Del mismo modo, las patentes y ABL aumentarán para autos y viviendas nuevos (incluidas las refacciones y ampliaciones), res­pectivamente, porque incorporan un precio mayor, superando la reducción en las alícuotas.


El mayor superávit fiscal, en 2005, será usado, principalmente, en lo que Ibarra llama la "puesta en valor" de di­versas áreas -o sea, operativos inmo­biliarios-, y en el pago de la deuda ex­terna de la Ciudad, que Ibarra refinanció sin "quitas" y con tasas de interés que triplican a las internacionales.