La epidemia nacional de dengue tiene uno de sus epicentros en Formosa. Desde Diciembre hasta la fecha en el área ribereña y zonas próximas a la capital formoseña se han conjugado las inundaciones con el avance de la enfermedad del Dengue, dejando expuesta la actitud criminal del gobierno de Insfrán que solo improvisa en el marco de una gran crisis urbana y sanitaria.

El gobierno provincial ha hecho todo lo posible para no cargar con demasiados costos políticos y ha mantenido desinformada a la población acerca de la gravedad del brote. En la provincia de Formosa, las autoridades locales continúan señalado números tímidos (74 casos) que no condicen con las cifras reales. Incluso desde el gobierno nacional sostienen que hay mas de 1500 personas infectadas, pero la cifra también queda corta. La falta de insumos que permitan verificar el diagnóstico en el Hospital público habilita un verdadero Indec con la cantidad de infectados. Los Gobiernos ocultan el alcance de la crisis sanitaria de la cual son responsables y deja en evidencia una improvisación descarada y el vaciamiento del sistema de salud.

Ambos Gobiernos le echan la culpa a las variaciones climáticas provocadas por “El Niño” y hacen hincapié en medidas aisladas como llevar a cabo las acciones preventivas domiciliarias. Sin embargo, la gravedad de la situación deja a la vista la desinversión en los servicios de salud pública, la falta de insumos e infraestructura hospitalaria, la escasez de personal de salud y la desinformación en general.

El Hospital de Alta Complejidad no recibe más análisis por lo que los pacientes que recurren a entregar sus estudios ante la aparición de síntomas, deben acudir a un laboratorio privado donde luego de varios días se confirma o descarta la portación de la enfermedad. El sistema sanitario no da abasto para atender a un número de pacientes cada vez mayor. No es la primera vez que se producen brotes de Dengue en la provincia y tampoco es la primera vez que hay variaciones climáticas que favorecen la extensión de los dramas epidemiológicos, pero el Gobierno no tomo ninguna medida preventiva en los meses previos y que hasta el día de la fecha se muestra incapaz de responder efectivamente a la demanda de la población afectada, recurriendo a intentar salvar su imagen con la disposición de escasos camiones fumigadores teniendo en cuenta la magnitud del drama.

El mosquito vector se desarrolla en el ámbito urbano, y seguramente sino se toman las medidas necesarias el próximo año tendremos un brote autóctono de Dengue sobre la base de un importante número de población ya infectada.

La epidemia de dengue se produce luego de las inundaciones, que agravan mucho más el cuadro de crisis habiendo perjudicado a miles de personas que debieron ser relocalizadas temporalmente y en muchos casos en lugares de suma precariedad, desnudando la ausencia de planificación urbana dirigida a la población trabajadora, el déficit habitacional, la especulación inmobiliaria creciente y concentrada, la imposibilidad de adquirir terrenos por los altos costos, la desinversión en planificación hídrica entre otras.

Ante este escenario desde el Partido Obrero Formosa llamamos a organizarnos exigiendo la triplicación del presupuesto sanitario, la inversión en insumos e infraestructura y la incorporación laboral de un mayor número de trabajadores de la salud para resolver el problema de la atención colapsada, financiamiento del área de epidemiología, el pase a planta y el aumento de los salarios del personal de salud, la elección de delegados independientes por centros de salud y el control del presupuesto por parte de estos, la planificación de las acciones preventivas y de promoción de forma integral, la desclasificación de la información del Ministerio de Desarrollo Humano.