Políticas

19/2/2004|838

El derrumbe del juarismo reclama una salida obrera

Después de cincuenta años de dominio, el régimen juarista de Santiago del Estero se derrumba.


El final del juarismo es una bomba de tiempo para los capitalistas de la provincia y para el PJ, la estructura que les ha permitido sostener el negrero régimen de explotación en Santiago del Estero.


Esa bomba de tiempo ha sido activada por la rebelión popular contra el régimen del peronismo santiagueño que amenaza con un nuevo y definitivo santiagueñazo, después de las masivas marchas contra el régimen político provincial luego del doble crimen de La Dársena, pero que exigen no sólo el esclarecimiento de los asesinatos sino el fin de los Juárez.


La gravedad de la crisis política quedó más que al descubierto cuando el diputado nacional del PJ por Santiago del Estero, Fernando Salim, exigió la renuncia de la gobernadora, la mujer de Juárez, de quien dijo que "no se encuentra en sus cabales" (La Nación , 18/02). Salim, hasta hace días, era uno de los hombres fuertes del juarismo.


Las declaraciones y la presión política de Salim, junto con la ruptura de ocho diputados nacionales del bloque del PJ santiagueño con Juárez, y las denuncias de los funcionarios del Anses que viabilizaron el escándalo por las defraudaciones de la mujer de Juárez al fisco, son parte de las maniobras y del operativo político del gobierno de Kirchner por mantener el régimen juarista del PJ santiagueño, sacándose de encima al matrimonio Juárez.


A la cabeza de este intento de reestructurar un nuevo juarismo sin Juárez se encuentra el ministro del Interior, el duhaldista Aníbal Fernández, que se ha negado a tomar desde su ministerio cualquier medida que vulnere al aparato del PJ, en el cual se apoya para salvar al régimen político santiagueño.


El apuro y la preocupación del kirchnerismo en resolver la crisis política de la provincia tiene que ver con un hecho que fue la defunción definitiva de los Juárez. Con fecha "30 de enero, existe un edicto policial que lleva la firma del comisario general Luis More, jefe de la Policía de la provincia, que prohíbe la realización de reuniones en lugares públicos… y si alguien infringe esta norma, será arrestado de 1 a 30 días" (El liberal, 6/2).- Desde entonces, las movilizaciones contra Juárez no han dejado de aumentar.


Frente al operativo de maquillaje del gobierno nacional, de cambiar algo para que todo siga igual y reconstituir el régimen antiobrero del PJ sin las figuras intragables de los Juárez, pero con todos los que lo sostuvieron durante medio siglo, está planteada la profundización de la movilización popular, expulsar al régimen juarista del poder e imponer una Asamblea Popular Constituyente.


Sólo una Asamblea Popular Ponstituyente soberana de Santiago del Estero podrá erradicar al juarismo (que Kirchner quiere preservar ) de raiz, y poner en pie a la provincia sobre nuevas bases sociales, políticas y económicas que satisfagan los reclamos populares.