Políticas

16/9/1996|511

El diario La Nación y Mary Sánchez

“La reforma educativa en peligro”, advierte La Nación en un editorial del martes 17. “Discurre hoy por una zona de riesgo” y, fundamentalmente, “las multitudinarias manifestaciones de oposición docente en la provincia de Buenos Aires están mostrando con claridad las serias dificultades que afronta el proceso…”. El vocero ideológico de la gran burguesía y del clero concluye coincidiendo, con demora, con la caracterización que venimos haciendo desde hace tiempo en estas páginas.


Lo importante, sin embargo, es que La Nación también formula la política que debe seguirse para ‘salvar’ la ‘reforma’. “Estos serios tropiezos en Córdoba, La Plata, Buenos Aires, dice, deberían ser aleccionadores para revisar el proceso de reforma…”; “hay que repensar los pasos de la reforma con criterios realistas… Lo que sea erróneo o injusto no debe ser impuesto”. Entre las cosas ‘erróneas’ menciona la pretensión de “articular” el séptimo grado con la secundaria cuando “no hay infraestructura suficiente”; la amenaza a la “continuidad de los profesorados”; o “los impactos fiscales sobre la comunidad educativa”, es decir, que no se debe gravar la enseñanza comercial o clerical. En resumen, La Nación plantea negociar la aplicación de la reforma, exactamente lo que vienen pidiendo el clero, la burocracia de Ctera, la UCR y el Frepaso. Este ‘pacto de Olivos’ educativo entre las Decibe y las Mary Sánchez o Marta Maffeis, explica por qué la burocracia de Ctera no levanta la consigna de “derogación de la ‘reforma’”.


No hay una diferencia de palabras entre “derogación” y “suspensión de la aplicación”, sino de políticas. El propio imperialismo apoya la de Mary Sánchez.