Políticas

4/12/2014|1343

El escenario pre-electoral en Santa Fe

Los desafíos del Frente de Izquierda


Las elecciones provinciales de abril próximo marcan el pulso de la situación política en Santa Fe. Por estas horas, la pregunta del millón es si el Frente Progresista podrá retener la gobernación, cuando la crisis en Santa Fe no da tregua y el oficialismo afronta la desintegración misma del progresismo en todo el país.


 


El narcotráfico, los asesinatos impunes, la descomposición policial, demuestran que afrontamos una crisis de Estado. Los grandes grupos económicos que dominan la provincia operan a partir de los puertos privados, que no sólo facilitan una evasión impositiva millonaria, sino que además son el medio por donde opera el narcotráfico, que luego lava sus capitales en el sistema financiero. Las bandas criminales que actúan en las barriadas pobres son el último eslabón de un negocio clave del capitalismo en decadencia. El Frente Progresista se ha empeñado en sostener esta privatización de los puertos heredada del menemismo.


 


La crisis del narcolavado agudiza la explosiva situación que enfrentan los trabajadores. Sólo en Rosario se calculan cien villas miseria. La especulación inmobiliaria (una de las formas del lavado de dinero) deja sin posibilidad de vivienda a miles de trabajadores, mientras proliferan las torres de lujo vacías. Los cordones industriales y la grandes cerealeras se sostienen con miles de trabajadores tercerizados. Las muertes obreras y los accidentes laborales son una constante. El gobierno provincial ha dejado correr los cierres de fábricas, los despidos y las suspensiones.


 


 


El agotamiento del progresismo


 


El Frente Progresista está en disgregación. La UCR chantajea al PS con que si no le cede la candidatura a gobernador hará una alianza con el PRO. Pero aunque este frente termine no conformándose una parte de la UCR puede concretarlo de todos modos, dividiendo al radicalismo. Esta división podría replicarse en el PS, ya que el sector de Giustiniani debate una alianza con Barletta de la UCR.


 


El PJ provincial, partido en incontables pedazos, pretende una “unidad” ensamblando reutemistas, massistas, obeidistas, sciolistas y kirchneristas, que le den alguna chance electoral. La travesía kirchnerista contra el viejo PJ de derecha de la provincia, quedará para otra vida.


 


El PRO, que lleva la candidatura de Del Sel, es el que aparece con posibilidades de arrebatarle la provincia al Frente Progresista. Para ello, se nutren tanto de la crisis del PJ, y sus sectores de derecha, como de los radicales de derecha, que no quieren más un frente con el PS en el cual son segundo violín.


 


Para hacer frente a esta disgregación los partidos están discutiendo en la Legislatura una reforma política proscriptiva. Cada lista deberá sacar, en cada categoría, el 1,5% del padrón para pasar las primarias, en un intento claro por proscribir a la izquierda. Pero al mismo tiempo, cada lista interna deberá alcanzar ese 1,5% del padrón para participar del reparto de los cargos con el sistema D'Hondt, con el que se arma la lista que compite en la elección general. Un intento del oficialismo, el PJ y el PRO, por reducir sus listas internas y disciplinar sus camarillas frente a la crisis en la que se encuentran.


 


 


Vamos con el Frente de Izquierda


 


El Partido Obrero se lanza al ruedo político con vistas a las elecciones. Durante diciembre, llevaremos adelante la primera ronda de asambleas en distintos municipios, donde debatiremos programas y plataformas. Al igual que con el Congreso en el Luna Park, defendemos el método político de que los trabajadores se sumen a participar de esta batalla central que se aproxima, y que con su propia experiencia nutran un programa obrero para Santa Fe. El Frente de Izquierda es el canal político para enfrentar la crisis por el narcotráfico, para enfrentar los despidos y suspensiones, para colocar la agenda de las grandes reivindicaciones de los santafesinos.


 


Una consigna central que lanzaremos será “la estatización de los puertos” para terminar con el gran tráfico ilegal, y también como una vía para establecer el monopolio de un comercio exterior que hoy manejan a discreción un puñado de monopolios internacionales. Para luchar contra los asesinatos impunes y el juicio y castigo a los culpables de los crímenes contra el pueblo. Contra la depredación laboral y ambiental en los cordones industriales. Por comités obreros contra los accidentes laborales y el pase a planta permanente de todos los trabajadores tercerizados. Son algunos de los puntos que abordaremos junto a los trabajadores.


 


Dos mandatos de “progresismo” concluyen con la posibilidad de que suba la derecha. Vamos con el Frente de Izquierda y manos a la obra.