Políticas

31/1/2008|1025

El eterno problema del Belgrano Sur


No habría otro título mejor de esta nota. La línea ferroviaria del Belgrano Sur (LBS), que va desde la estación González Catán hasta estación Buenos Aires, es una verdadera odisea para quien viaje en ella, en cualquier día y horario.


Por televisión, el subsecretario de Transporte de la Nación Guillermo Luna dijo que no tienen ninguna denuncia por parte de los policías, gendarmes y personal de seguridad (todos contratados por la empresa), que custodian las 14 estaciones que recorre la formación del Belgrano Sur.


La empresa dice desconocer que la línea funciona de esta manera desde ya hace más de veinte años.


Es increíble ver el riesgo que corren trabajadores, estudiantes y los distintos usuarios en la vertiginosa lucha por subir a la formación. Hay que ver la cantidad de personas que viajan en el techo del tren. Aunque saben que así corren peligro, se arriesgan porque saben que la próxima formación tardará entre 30 y 45 minutos.


No sólo la línea Belgrano Sur está en estas condiciones. El Roca, el Sarmiento, el San Martín no están mejor.


La solución es sencilla: poner más vagones y reducir la frecuencia entre una formación y otra. Pero para ello, los concesionarios deberían realizar inversiones en material rodante, algo que no están dispuestos a hacer. Su negocio es embolsarse los subsidios del Estado.