El fiscal Albaca y la impunidad en Tucumán

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El fiscal Albaca tuvo la causa por el crimen de Paulina Lebbos paralizada por siete años y llegó a cometer atropellos inéditos.Desde impedir que el padre de la víctima y querellante, Alberto Lebbos, pudiera tener acceso a la causa, hasta desaparecer partes de expedientes. El fiscal se ha conformado como una pieza clave del encubrimiento del crimen.

Tras las movilizaciones populares y denuncias, que trascendieron nacionalmente, el Ministerio de Justicia de la Nación se vio obligado a designar a un funcionario judicial tucumano para que accediera e informara sobre el expediente. El resultado fue lapidario: Albaca debió retirarse de la causa, pero a la vez fue denunciado por un accionar similar en otros casos resonantes, como el caso Marchesse, en el que está involucrado el hijo del ministro de gobierno de la provincia.

Se produjeron varios pedidos de juicio político para lograr su destitución. Acorralado por los escándalos, el gobierno decidió actuar para rescatarlo. Albaca presentó su renuncia para acogerse a la jubilación, pedido que fue rápidamente aceptado por Alperovich. Con esta maniobra, zafaba de cualquier juicio político pero sin retirarse: como no tenía condiciones para jubilarse seguía siendo fiscal -actuando en diversas causas- pero quedaba -con el pedido de jubilación aceptado por el gobierno- al margen de cualquier disposición sancionatoria. Una licencia para actuar impunemente.

En ese marco, se conocieron las declaraciones de Albaca contra Paulina y su familia en el descargo frente al sumario que la Corte Suprema le inició el año pasado cuando fue desplazado de la causa Lebbos. Las declaraciones provocaron el rechazo popular y diversos pronunciamientos dentro de la justicia y hasta dentro del propio gobierno.

Por iniciativa del Plenario de Trabajadoras y el PO, al que se sumaron varias organizaciones, el lunes 28 se realizó una concentración en el palacio de Tribunales para reclamarle a la Corte Suprema la destitución de Albaca.

Como resultado, la Corte firmó una acordada en la que señala que Albaca no está en condiciones de jubilarse, pasándole la pelota al gobierno, que ahora ha quedado contra la cuerda, pues tiene que decidir si sostiene su apoyo al pedido de jubilación del fiscal.

Paralelamente, la Corte se ha visto obligada a acelerar el sumario contra Albaca y deberá pedir su destitución.

Por su parte, la causa principal avanza y sería inminente la convocatoria a nuevo juicio oral contra otros ex jerarcas policiales y ex funcionarios imputados por encubrimiento agravado, que permanecen cobijados con distintas funciones, con sueldos altísimos, en el Poder Ejecutivo provincial. Sería un golpe demoledor contra el gobierno de la impunidad.

En la tribuna que el PO levantó para conmemorar el 1º de Mayo, Alberto Lebbos fue uno de los oradores y convocó a impulsar una campaña nacional por el juicio político y la destitución de Albaca y para que sea juzgado por encubrimiento agravado, para extender la movilización contra el régimen de impunidad a toda la provincia y para que haya juicio y castigo por Paulina y todos los casos impunes.

Daniel Blanco (@danielblancopo)