Luego de la oficialización de las listas que competirán en las próximas elecciones nacionales, el Frente de Izquierda – Unidad presentó públicamente en Tucumán su lista de Diputados Nacionales. La encabeza Ariel Osatinsky, dirigente de la docencia universitaria, militante del Partido Obrero y referente del FIT en la provincia, seguido por Alejandra Arreguez del PTS, Cristian Luna dirigente de Izquierda Socialista, y Lita Alberstein del MST.

En la presentación, Osatinsky remarcó que el FIT-Unidad busca ser un polo de reagrupamiento de independencia política de los trabajadores, ante las otras fuerzas como Macri-Pichetto o A. Fernandez – Cristina, que defienden los intereses de los capitalistas. Esas fuerzas patronales buscan seguir con la política del FMI que provocó una masacre social. Por el contrario, el FIT-Unidad plantea cuál es la única salida a la crisis que vive el país, que pasa por romper con el FMI y dejar de pagar esa deuda usuraria para que la crisis la paguen los capitalistas. El ahorro nacional tiene que tener como destino el salario, las condiciones de trabajo, los presupuestos de salud y educación pública.

Manzur obtuvo recientemente un elevado porcentaje de votos en las elecciones provinciales, y utilizó ello para bloquear toda participación del alperovichismo en la lista del PJ tucumano. Sin embargo, es un triunfo precario en el sentido de que la crisis provincial se agrava todos los días. Hay numerosos conflictos y luchas de los trabajadores. En la empresa Luque, los trabajadores (1200 familias) con el paro y la lucha en las calles frenaron los despidos, aunque la patronal intenta realizarlos ahora por otra vía. La situación de varios ingenios que amenazan con no moler  (Santa Bárbara, San Juan), o que han realizado despidos y suspensiones (Aguilares, Concepción), la crisis de las textiles, son expresión del derrumbe industrial que afecta a miles de trabajadores. A ello hay que agregar la situación de la cosecha del limón, en la que miles de trabajadores temporarios no pueden llevar siquiera una quincena completa.

La desocupación en el Gran Tucumán trepó a 10,6%, casi 50.000 trabajadores desocupados. Son casi 4 puntos más que hace un año. En ese lapso, la provincia pasó a encabezar el ranking de empleo informal, con 49% de los asalariados afectados. Si a eso le sumamos el crecimiento de la pobreza (más de 10 puntos en tan solo un año), se entiende el derrumbe de Cambiemos en Tucumán, que se presenta ahora para las elecciones nacionales dividido y en crisis entre sus integrantes.

Un día antes de la Conferencia del FIT-Unidad, Alberto Fernández, candidato del “Frente de Todos” (todos los que acompañaron a Macri en su brutal ajuste), visitó Tucumán. Dejó en claro cuáles son los intereses que defiende: los del empresariado con el cual se reunió para asegurarle que va a defender las reformas laboral e impositiva contra los trabajadores.

Osatinsky remarcó en la Conferencia: “esa es la campaña de A. Fernandez-Cristina, estar con los empresarios y con el FMI para garantizar el pago de la deuda. Por el contrario, la campaña del FIT- Unidad pasa por alertar que luego de las elecciones vamos a luchas mucho más profundas, por la dimensión que tendrá el ajuste. Procuramos que los trabajadores tucumanos tomen conciencia de la gravedad y profundidad de la crisis, de la necesidad de organizarse en los lugares de trabajo, en los sindicatos, barrios y en todos los escenarios. Buscamos poner en pie al pueblo trabajador, para enfrentar la política de hambre, desocupación y precarización, y que mediante esa movilización se pueda avanzar en una reorganización económica, social y política que requiere este país mediante una Asamblea Constituyente soberana y con poder”.

La Conferencia concluyó con un llamado a movilizar por el Juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales de los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán al cumplirse 17 años de la Masacre del Puente Pueyrredón, movilización de la que participaron los referentes del Partido Obrero, el Polo Obrero y el FIT-Unidad.