Políticas

11/11/2015|1389

El Frente de Izquierda, por el voto en blanco o nulo


La conferencia de prensa del 10 de noviembre tuvo dos aspectos destacados.


 


Uno, la denuncia del ajuste que se viene, mirado a través de una fotografía de hoy. Tanto Nicolás del Caño como Néstor Pitrola denunciaron el cerco de las fuerzas de seguridad a las miles de familias que, en Merlo, han salido a buscar la salida a su drama de vivienda; después de diez años, éste se mide en tres millones de familias sin techo. 


 


Uno y otro denunciaron el mensaje represivo de Scioli -“tolerancia cero al piquete”- y el antecedente imposible de soslayar que fue la acción de desalojo del Indoamericano (tres muertos), en una acción conjunta del gobierno de CFK y su par del PRO en la Ciudad.


 


El otro punto fuerte de la conferencia fue el anuncio del llamado a votar en blanco de organizaciones que han ocupado un primer lugar en la lucha del movimiento obrero. Aplausos cerrados a los pronunciamientos a favor del voto blanco o nulo de los Suteba de La Matanza y La Plata. A esas horas deliberaba el encuentro de la oposición combativa y antiburocrática del sindicalismo docente, cuyo norte sería aprobar una resolución por el voto blanco o nulo.


 


Nicolás del Caño denunció a los candidatos que se enfrentaban en el balotaje como variantes capitalistas y llamó a organizar el voto en blanco como punto de referencia para la embestida que se viene, como una primera medida de resistencia. Informó del pedido de espacios gratuitos en los medios para la propaganda del voto blanco o nulo, un reclamo democrático elemental, y de la admisión de fiscales que sean custodios, en las mesas de votación, de esta opción electoral.


 


Néstor Pitrola destacó que, finalmente, la agenda de la burguesía frente a la emergencia de una nueva bancarrota económica se ha metido de lleno en la campaña electoral. Esa agenda implica un cambio de régimen económico que se manifiesta en el propósito de imponer un ajuste masivo de tarifas, acompañado por una megadevaluación y la libertad de cambios, lo que debe incluir en su derrotero el acuerdo con los fondos buitre.


 


Planteó que esta línea de salida de la gran burguesía era la constatación del fracaso del gobierno nacionalista. Hizo alusión al papel siniestro de la burocracia sindical, la cual acompaña esta agenda del capital -como se expresa en las declaraciones de Hugo Moyano validando el “sinceramiento” de las tarifas. Pitrola sostuvo que el llamado al voto en blanco o nulo es una cuestión estratégica, para separar a los trabajadores de los representantes políticos de la burguesía que hoy encarnan similitud de objetivos. 


 


Fue el único orador que trazó una delimitación respecto de las otras expresiones que se han pronunciado por el voto en blanco (Binner, por caso) que expresan, calificó, a una centroizquierda en bancarrota.


 


(La única fuerza política que milita organizadamente por el voto blanco o nulo es el Frente de Izquierda; lo del Partido Socialista es vergonzante -“una decisión que no es la mejor”, ha dicho Binner- y sospechada de oportunismo, desde el momento que el PS y la UCR son gobierno en Santa Fe y no querrían perder la protección de uno u otro candidato. El voto del resto del espectro “progresista” es la expresión de una disolución política: Stolbizer y el GEN con Cambiemos, Solanas planteando la “libertad de acción”, la Unidad Popular de De Gennaro y Lozano sin fijar posición hasta el día de hoy.)


Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista, reivindicó los 812.000 votos obtenidos por el FIT en la elección presidencial y el casi millón de votos para diputados. Defendió la campaña que encara el Frente de Izquierda por el voto blanco o nulo como una expresión de compromiso, jamás de apatía política, desde el momento que repudia la opción del “mal menor” que pretende instalar el oficialismo como alternativa al ascenso de “la derecha”.


Planteó que la retirada del gobierno CFK identifica su naturaleza: es el responsable de la muerte de Angel Verón en el Chaco, del juicio a los luchadores por la educación pública en Santa Cruz, del convenio de rebaja salarial y precarización laboral que se pretende imponer en el ferrocarril, del brazo de la burocracia de la Unión Ferroviaria.