En las próximas horas, el Frente de Izquierda presentará sus listas en la Ciudad de Buenos Aires. Dará la pelea en las quince comunas, con más de ciento cincuenta candidatos.

Nos hemos unido para darle una expresión a los que luchan contra el vaciamiento de los hospitales y el derrumbe edilicio de los colegios. Y a los que se oponen al trabajo precario, tercerizado y esclavo que el gobierno tolera en los talleres clandestinos, ¡pero también en las reparticiones públicas, llenas de contratados y pasantes!

Nos hemos unido para levantar la lucha por la vivienda popular, en una Ciudad donde los Macri (pero también los Ibarra) han dejado un tendal de 150.000 familias sin techo.

Y para expresar a quienes se oponen a la saturación de las megatorres de los especuladores, las que encarecen el suelo y los alquileres, favorecen las inundaciones, destruyen espacios verdes y colapsan los servicios públicos.

Nos hemos unido contra el desguace del Colón, la criminalización de sus trabajadores y de sus planteles artísticos; por un salario mínimo de 5.000 pesos para los trabajadores públicos y privados de la Ciudad. Y por la expropiación definitiva -y sin resarcimiento a sus vaciadores- de las fábricas recuperadas de la Ciudad bajo gestión de sus trabajadores.

Los que quieren quedarse con la sucesión de Macri -comenzando por el propio Macri- no pueden ofrecernos más que esto mismo.

Solanas no tuvo mejor idea que asociarse a quienes gobernaron con Ibarra y dejaron el campo libre a los capitalistas inmobiliarios, del juego y del espectáculo.

El kirchnerismo quiere combatir a Macri con el ibarrista Filmus, con otro Macri -Boudou- o con el pedrazista Tomada. Los K han ‘acompañado’ todos los atropellos macristas cogobernando, desde la Legislatura, con el PRO.

En oposición a ellos, el Frente de Izquierda ofrece una alternativa.

Contra las “cajas paralelas” del presupuesto -como son las corporaciones Puerto Madero, Buenos Aires Sur o Ausa- planteamos un presupuesto único bajo el control y la orientación de trabajadores electos.

Al Banco Ciudad que sostiene la especulación con la deuda pública y a los grupos capitalistas, le oponemos un Banco con un directorio electo de trabajadores y vecinos, que coloque sus recursos en función de la vivienda popular.

Contra la privatización del suelo, planteamos expropiar las tierras ociosas y valernos de los terrenos fiscales para un plan urbano de 5.000 viviendas populares por año, la urbanización de las villas y el desarrollo de espacios verdes y culturales de carácter público.

A la tentativa de liquidar la salud pública, oponemos la reconstrucción del sistema hospitalario y la efectivización de sus trabajadores con un salario mínimo que, en una jornada laboral de ocho horas, cubra el costo de la canasta familiar.

Planteamos la disolución de la Policía Federal y su criatura, la Metropolitana, las cuales albergan por igual a los socios del delito organizado. Y planteamos una fuerza de protección de la libertad de organización y ciudadana, sobre nuevas bases, seleccionada y reclutada por organizaciones sociales y de derechos humanos.

Queremos a las comunas como un factor de deliberación en los barrios, no como otra sucursal de los punteros.

Vamos a luchar para llevar el Frente de Izquierda a la Legislatura. Para que la banca sirva de denuncia, organización y lucha contra los “dueños” de la Ciudad y sus partidos.

Constituyamos comités de apoyo por el Frente de Izquierda en las quince comunas de la Ciudad, en los lugares de trabajo, escuelas y universidades.

MARCELO RAMAL, legislador

Myriam Bregman, jefa de Gobierno

José Castillo, vicejefe