Políticas

27/4/1993|389

El Frente Grande contra los jubilados y la previsión social

Acuerdo entre Chacho Alvarez y Aldo Rico

La reforma previsional se ha convertido en el acta de bautismo del Frente Grande. En el registro civil correspondiente quedará inscripto como el engendro del maridaje entre los bancos acreedores y el FMI, de un lado, y la pequeña burguesía timorata y muchos ex “nacionales y populares”, del otro.


Es que el “grupo de los 8” de Fontenla y Chacho Alvarez, que oficía como la representación parlamentaria del FG, ha acordado con la UCR, Rico y la Unidad Socialista un proyecto “alternativo”  que deroga el 82% móvil, reduce el salario de cese sobre el que se calcula la jubilación, reduce también la jubilacion por invalidez, aumenta a 65 años la edad para jubilarse y hasta achica la extensión del derecho a la pensión. Por último, admiten una jubilación privada “optativa”, que es el agujero por donde entrará la liquidación final de la previsión social en beneficio de los bancos y compañías de seguro.


La descomunal capitulación de Chacho Alvarez y Fontenla ante los bancos y el capital en general queda en evidencia en la propuesta de derogar el 82% y aumentar la edad para jubilarse, esto porque la realidad es que si el trabajador debe aportar durante 47 años (desde los 18 a los 65) se podría jubilar, dada la expectativa de vida, no con el 82% sino con el 200% del mejor sueldo. La razón es simple: la contribución del 26% del sueldo durante 47 años permitiría financiar jubilaciones por el lapso de 25 años. La expectativa de vida a los 65 años es, en cambio, de sólo 10 o 12 años.


Para bajar la jubilación la UCR  Rico y los 8, “idearon” tres mecanismos. El primero, modificar el salario de base tomando, en lugar del sueldo promedio de los 3 mejores años de los últimos 10, solo el sueldo promedio de los últimos 10 años.


Segundo, el total de sueldos percibidos en los últimos 10 años se dividiría por 120 (10 años por 12 meses), de manera de que si en ese lapso el trabajador estuvo desocupado, enfermo, suspendido, con menos horas de trabajo, el sueldo promedio puede reducirse aun más.


Tercero. La jubilación es calculada como el equivalente al 2,2% del sueldo promedio de esos 10 años por año aportado. es decir, que con 30 años de aportes, la jubilación sería del 66%, en lugar del 82% como plantea la actual legislación.


Vaciamiento


El sistema previsional no está quebrado. Este es un “buzón” de los bancos y de Cavallo que ha sido “comprado” por todos los “opositores”. Esta vaciado, que no es lo mismo. Su estructura legal actual permite pagar jubilaciones reales del 82% e incluso extender los beneficios previsionales.


Lo que sucede es que las grandes empresas que forman el núcleo del poder político, evaden los aportes previsionales. Según cálculos privados y oficiales, la evasión es del 50%. O sea que la recaudación se podría duplicar con el simple expediente de eliminar la evasión.


Las Cajas previsionales fueron succionadas por los gobiernos capitalistas. (Según un estudio de Roberto Bigatti, ex-secretario de Seguridad Social, referido a la década del ‘60, el Estado colocó bonos en las Cajas equivalente a 28% del PBI  —es decir que sacó 60 mil millones de dólares y los rescató a sólo 1% del PBI, es decir que devolvió dos mil millones de dólares. Esto significa un robo de unos 58.000 millones de dólares.


Las jubilaciones de militares y personal de seguridad insumen unos 1.500 millones de dólares por año. Estas verdaderas jubilaciones de privilegio equivalen a dos aguinaldos


Abajo el proyecto radical, nacional y popular


El proyecto alternativo no contempla por supuesto  las reivindicaciones por la que han salido a luchar los jubilados: haber mínimo de 450 pesos, aplicación del 82%, pago inmediato de los BOCON a su valor nominal, recálculo de las diferencias de haberes por la no aplicación del 82%, etc.


La alianza del Frente Grande con Rico y los radicales contra los jubilados y contra esa gran conquista obrera que es la previsión social, lo tipifica como claramente derechista.