Políticas

25/8/1994|426

El FUT boicotea la reelección de Kirchner y denuncia las maniobras clandestinas del PJ y la UCR

La Constituyente de Santa Cruz acaba de aprobar la posibilidad de la reelección de Kirchner. Pero todo el proceso político que desembocó en esto, sirvió para poner en evidencia dos hechos fundamentales en la vida provincial. El primero, el contubernio montado por peronistas y radicales para —prebendas y cargos públicos para la UCR, mediante— asegurar la continuidad en el poder de la actual camarilla. El segundo, y más importante, la altísima calidad de la intervención política del Frente de Unidad Trabajadora que logró conmover al pueblo de Santa Cruz, mediante la sistemática denuncia de los enjuagues y negociados que radicales y peronistas estaban montando en la Constituyente y mediante el también sistemático llamado a las organizaciones populares y sindicales a movilizarse en defensa de sus reivindicaciones y conquistas amenazadas.


Convención “paralela”


En nuestra edición anterior de Prensa Obrera, reprodujimos una declaración de Miguel del Plá y Ricardo Mercado, los convencionales del FUT, en la que se denunciaba el “precio” que el PJ había pagado por el apoyo radical a la reelección de Kirchner (la designación de varios miembros de la UCR en los directorios de las empresas provinciales).  Los convencionales del FUT denunciaban que, en función de este “negocio” de fondo entre el PJ y la UCR, la amenaza de los radicales de “retirarse de las comisiones de la Convención” no pasaba de ser “una pelea de alcoba” y una “presión” adicional para que Kirchner efectivizara el “pagaré”.


Sin embargo, con el paso de los días se vio que el “retiro de las comisiones” por parte de los radicales perseguía otro  claro objetivo político adicional. Con la excusa de que la UCR “no estaba en las comisiones”, los peronistas y los radicales comenzaron a realizar una serie de reuniones clandestinas (fuera del recinto de la Convención, a espaldas del pueblo) para “consensuar” los despachos de las comisiones (que supuestamente la UCR había abandonado), con la función de excluir al FUT.


La exclusión de los convencionales del FUT se constituyó en una cuestión de la mayor importancia para el PJ y la UCR, desde el mismo momento en que el FUT comenzó a publicar una serie de “informes al pueblo” de la provincia, bajo la  forma de afiches, en los que denunciaba todas las matufias que se montaban en la Convención, en especial contra la Caja de Previsión de la provincia. El montaje radical-peronista de esta “Convención paralela” —como la definió el FUT— revela el altísimo impacto de la agitación del FUT y de su utilización revolucionaria de la tribuna parlamentaria.


Sesión “extraordinaria”


En el curso de sus reuniones clandestinas, peronistas y radicales acordaron el llamado a una Sesión “Extraordinaria”  de la Convención—es decir, fuera de su régimen normal de funcionamiento—, con un temario y  resoluciones previamente “consensuadas” , entre ellas, claro está, la reelección de Kirchner. Pero si algo tuvo de extraordinario la sesión de la Constituyente, fue la intervención del FUT.


El FUT fue preparando el ataque a la reelección y a bloque del PJ-UCR a través de los distintos puntos de la sesión extraordinaria. En el tema de los recursos naturales, el FUT realizó un contundente balance de las privatizaciones, demostrando que habían significado la entrega de los recursos provinciales y la caída de los puestos de trabajo, además de la burla de los derechos laborales. Denunció que los pulpos Enron, Total y Pérez Companc se apropiaron de la provincia en la práctica. El pulpo Enron, por ejemplo, cobra por el gas que vende en la provincia (donde se produce el gas y donde se consume todo el año) una tarifa igual a la de Buenos Aires (a 2.700 km de distancia) lo cual no tiene, por lo tanto, ninguna relación con el costo de producción. El FUT denunció que, precisamente, para asegurarle a Enron el cobro de tarifas impagables, el gobierno inventó el subsidio al consumo en la provincia, que no es en favor del pueblo sino del pulpo.  El FUT también denunció la hipocresía de la Constituyente, que festejaba el reconocimiento del “dominio originario” de los recursos naturales de las provincias, por parte de la Convención Nacional de Santa Fe, señalando que con ello ¡perdía el “dominio” subsiguiente!: “¿De qué sirve esto cuando ya está todo entregado?”, preguntaron los convencionales del FUT, sin que justicialistas ni radicales pudieran responder.


La única solución real, propuso el FUT, es la reducción de las tarifas a valores relacionados con el costo de producción, la anulación de las privatizaciones y la puesta en marcha de una empresa provincial de energía bajo control de los trabajadores.


Tampoco contestaron, ni radicales ni peronistas, las pormenorizadas y documentadas denuncias del FUT sobre las estafas cometidas en contra del banco de la Provincia.


La presencia de una importante “barra” del FUT —que saludaba cada una de las denuncias y los golpes que los convencionales del FUT propinaban a los partidos patronales— y la presencia de la TV permitieron amplificar, y en mucho, la repercusión política de la intervención de nuestros compañeros.


Todo el desarrollo de la sesión iba mostrando que el FUT es la única oposición política al gobierno y a los privatizadores y entregadores de la provincia: las sistemáticas votaciones “22 a favor, 2 en contra” lo demuestran palmariamente.


El FUT se retira: “no a la dinastía”


Llegado el punto de la reelección, y después de haber denunciado pormenorizadamente los robos y las confiscaciones contra el pueblo por parte de los personeros de la “democracia”, estaba claro para todos —como lo denunció el FUT— que lo que se persigue con la reelección de Kirchner es la continuidad y la profundización del robo al pueblo.


La bancada del FUT efectuó una crítica demoledora al gobierno y a la impostura de Kirchner de posar en la Constituyente Nacional como “opositor” mientras que, en los hechos, en la provincia continúa aplicando una política de miseria y liquidación de conquistas populares que nada tiene que envidiarle a Cavallo.


El FUT denunció también que en sus “afanes” reeleccionistas y en el curso de sus sesiones clandestinas, los radicales y los peronistas fueron mucho más lejos de lo que originalmente “acordaron” en la ley de convocatoria de la Constituyente. Esto porque la resolución “consensuada” que radicales y peronistas proponían aprobar elimina todas las prevenciones contra la sucesión en los cargos por parte de los familiares cercanos, algo que estaba vetado por la Constitución en vigencia, para “incomodidad” de la mujer y la hermana de Kirchener, en particular. Los “demócratas” radicales y los “demócratas” peronistas están abriendo de par en par la puerta para montar en Santa Cruz una “dinastía” como la de los Saadi, la de los Rodríguez Sáa… y los Menem.


“En estas condiciones —informó el FUT luego de la sesión, en un comunicado de prensa— no bastaba con votar en contra sino que fue necesario retirarnos para no convalidar, siquiera con nuestra presencia en el recinto, la perpetuación de esta camarilla en el poder”.


El retiro de los convencionales del FUT, en medio de la aclamación de la barra, fue el momento culminante de la “sesión extraordinaria” porque puso en evidencia, negro sobre blanco, la completa podredumbre de la Constituyente.


Con el retiro del FUT, no quedó en el recinto de la Constituyente un sólo representante de los intereses del pueblo de Santa Cruz. Los que se quedaron, la UCR y el PJ, son los representantes políticos de los grandes pulpos y capitalistas que están vaciando la provincia, a los que están asociados como comisionistas y mandaderos. En el momento de la votación de la reelección, y precisamente como consecuencia de un choque entre estas dos camarillas, una fracción de la UCR se retiró de la Convención y otra votó en contra.


El PJ sancionó la reelección de Kirchner con sus exclusivos votos y su soledad sólo se vio limitada por la actitud patética y servil del sector radical liderado por Nicoliche, que permaneció en la Convención hasta el final. La propia UCR también ha debido pagar un altísimo costo político: su retiro de la Convención, después de acordar en secreto con el PJ la cláusula reeleccionista y “dinástica” y después de dedicar buena parte de sus intervenciones a atacar al FUT (ver aparte) es apenas un mal taparrabos de su subordinación a la camarilla de Kirchner.


A luchar por la defensa de la Caja provincial


El FUT santacruceño está haciendo, en el curso de la Constituyente, una verdadera escuela sobre cómo debe utilizarse la tribuna parlamentaria desde un punto de vista revolucionario.


Además de denunciar los negociados contra el pueblo por parte del gran capital y propinarle verdaderas palizas políticas a sus representantes políticos, el FUT ha logrado instalar en la Convención el tema de la defensa de la Caja provincial de jubilaciones y del régimen jubilatorio provincial.


Tanto el PJ como la UCR se han visto obligados —bajo la presión de distintos pronunciamientos populares, promovidos por la agitación del FUT— a introducir el tema en el debate, a pesar de que no está previsto en la ley de necesidad de la reforma. Pero, precisamente, al hacer demagogia con la Caja, radicales y justicialistas se sacaron la careta y dejaron en claro que pretenden liquidar el sistema previsional provincial. Convencionales del PJ han confesado que consideran a la jubilación estatal como un “privilegio” … al igual que la edad jubilatoria vigente en la provincia. Los radicales, por su parte, plantean la “intransferibilidad de la Caja provincial” … a través de una “medida transitoria” … lo que equivale a plantear su transferencia “a término” a la Nación —es decir, a Cavallo y a las AFJP.


En la “sesión extraordinaria”, el FUT marcó a fuego a la camarilla de Kirchner y sus “socios” de la UCR. A partir de ahora, el FUT profundizará sus llamados a la movilización política popular por la intransferibilidad de la Caja de Previsión y por sus proyectos relacionados con el salario, el subsidio a los desocupados, los derechos de la mujer y de la juventud. Aquí se revelará a los ojos del pueblo la incompatibilidad entre las reivindicaciones de los trabajadores y la Constituyente reaccionaria. Ahí se producirá el choque final.


Por medio de su agitación y de su propia organización, el FUT está realizando un esfuerzo descomunal para movilizar a los trabajadores y a los jubilados para defender en la Constituyente estas reivindicaciones, es decir, para desenmascarar a la burguesía en su propio terreno, es decir derrotarla ante el pueblo, políticamente.