Políticas

26/1/2017

El hackeo de la cuenta de Patricia Bullrich: ¿sigue la guerra de servicios?

El pirateo de la cuenta de Twitter de la ministra de Seguridad conmocionó las redes sociales


Este jueves por la tarde la cuenta de Twitter de la ministra de seguridad, Patricia Bullrich, permaneció hackeada por casi una hora. En ese lapso, la cuenta emitió mensajes disparatados donde ésta anunciaba su renuncia, insultaba al presidente y reclamaba medidas de seguridad.


 


En declaraciones a los medios sobre el punto, Bullrich balbuceó e intentó sacarse pronto de encima a los periodistas.


 


No es descabellado pensar que el hackeo pueda formar parte de las internas en el aparato de seguridad. Bullrich protagonizó un fuerte choque con el titular de la Aduana, Gómez Centurión, desplazado de su cargo -y luego reinstalado- bajo la acusación de apañar maniobras de contrabando. En aquel momento, Gómez Centurión atribuyó su desplazamiento a una operación conjunta del Ministerio de Seguridad y de la Agencia Federal de Inteligencia (ex Side), como represalia por una serie de denuncias. Entre ellas, el ex funcionario señaló una estafa (confirmada por el titular de la AFIP, Alberto Abad) del orden de 14 mil millones de dólares –en el período 2012/2015- que consistía en la simulación empresaria de importaciones para obtener dólares al tipo de cambio oficial y venderlos en el mercado negro (“dólar blue”).


 


Carrió, aliada del gobierno, ha denunciado ante la justicia al actual titular de la AFI, Gustavo Arribas, por presuntas coimas recibidas de Odebrecht.


 


El hackeo de la cuenta de Bullrich puede ser un episodio más de un choque de camarillas que refracta una división del aparato estatal.


 


Como señaló Gabriel Solano en su nota "La patria espiada: de CFK-Parrilli a Macri-Arribas", "detrás de la fachada democrática rige un verdadero estado conspirativo contra la población" cuya responsabilidad corresponde a los gobernantes y partidos que rigieron Estado y que usaron su aparato como "órganos de conspiración y espionaje estatal y para-estatales como instrumentos de la lucha política". Entre los tweets emitidos desde la cuenta ministerial había mensajes mafiosos a cuentas de Twitter que fueron inmediatamente dadas de baja, como @notavago. Un tuit indicaba que la cuenta estaba en manos de "(S), ema" y mandaba saludos a "turrosec" y "@notavago". 


 


Lo que sí une a las camarillas del poder es su ataque al movimiento obrero. La ministra Bullrich fue acusada por los obreros de AGR-Clarín por la represión del martes pasado y por medidas de espionaje contra los obreros.


 


El hackeo causó conmoción en las redes sociales.


 


"Espero que Patricia Bullrich no culpe a un extranjero por el hackeo de su cuenta en Twitter", ironizó el dirigente del PO, Gabriel Solano, refiriendo a las medidas de endurecimiento de control migratorio que propulsa la ministra.