El “estilo K”. En las Naciones Unidas se proclamó “hijo de las Madres de Plaza de Mayo”, por las cuales no hizo nada durante su decenio como gobernador de Santa Cruz, ni antes tampoco.

A tal punto que las Madres se rehusaron a votarlo en el primer turno e iban a hacer lo mismo en el frustrado ballottage.

Pero Kirchner supuso que con esa expresión seguiría cultivando el aire de “enfant terrible” en la diplomacia internacional y, ni qué decir, ganar la primera plana de los diarios argentinos al día siguiente.

Ya en nuestros pagos, el Presidente se abrazó con los banqueros que quieren crear la “burguesía nacional”. Banqueros felices, si los hay, porque acababan de firmar un préstamo al Estado que nadie le presta, por un usurario 12% anual con garantías.

Se trata de los mismos banqueros que están comprando, en parte con plata del Central, los bancos provinciales quebrados que habían sido privatizados.

Uno de los más beneficiados es amigo del Presidente, el banco de Santa Cruz, que se quedó con el banco de Santa Fe.

Ese préstamo (500 millones al 12%) será destinado a obras públicas que construirán a razón de 150 pesos por mes, los obreros de los “planes trabajar”.

Una superexplotación sin precedentes.

Tampoco a los trabajadores que aportan a las Afjp les va tan bien como a esos banqueros, porque la propuesta de una quita del 75% apunta contra ellos, no contra el patrimonio de los dueños de los Fondos de Pensiones ni contra sus bancos.

Ni les irá bien de aquí en más: Kirchner pretende pagar la deuda pública tomando tres mil millones de pesos de las Afjp cada uno de los próximos 15 años.

¿Y los deudores hipotecarios?

El Estado cancelará a los bancos con el dinero de los créditos pendientes sin ninguna quita y a las altas tasas de interés vigentes, que los deudores hipotecarios deberán restituir en las mismas condiciones onerosas en plazos más largos.

Es decir que la deuda original se les multiplicará varias veces.

Los salarios tampoco reciben un incremento del 12% como los banqueros.

Porque el acuerdo “nacional y popular” con el FMI los mantiene congelados.

Pero con la movilización de los deudores hipotecarios….

Con la de los maestros de Neuquen y de todo el país…

Con la huelga del subte y de los choferes…

Con la lucha de los profesores universitarios…

Con los aumentos arrancados por los telefónicos…

Con la recuperación de los sindicatos….

Torceremos este rumbo nefasto y pondremos al desnudo los limites políticos y sociales insalvables de estos falsos hijos de nuestras madres.