La golpizas recibidas por distintos jóvenes a manos de policías bonaerenses, han desnudado una vez más que el accionar represivo en nuestra ciudad no es una suma de hechos aislados sino que responde a una necesidad política: desde Kirchner hacia abajo, la totalidad del peronismo se ha juramentado recomponer a como dé lugar el orden burgués resquebrajado por el Argentinazo.

 

Los miles de procesados por razones políticas y gremiales, de los cuales tres son mercedinos, son los rehenes que ha tomado el régimen para amedrentar al movimiento popular; en este mismo sentido apuntan los megaoperativos policiales sobre las barriadas mercedinas, la militarización de la ciudad el 21 de septiembre último -que tuvo como blanco a nuestra juventud y sobre todo la salvaje represión en la clínica Cruz Azul.

 

Mantener una fuerza represiva como la Bonaerense implica incurrir en apremios ilegales, por lo que se ha protegido a los policías que tirotearon a dos vecinos en las cabinas del peaje y taparon múltiples denuncias por golpes a nuestros pibes.

 

El Concejo Deliberante ha llamado al comisario para pedirle explicaciones (a puertas cerradas), cuando lo que corresponde es, primero, convocar a una audiencia pública donde los vecinos puedan expresarse, y segundo censurar al intendente Selva, que ha asumido la responsabilidad del caso, ya que reconoció que él fue quien pidió a la Policía detener a jóvenes los fines de semana.

 

El PO impulsa:

 

1- Comisión investigadora de vecinos y familiares de los casos de represión.

 

2- Separación inmediata de la fuerza de todos los procesados.

 

3 -Desprocesamiento de los luchadores y libertad a los presos de Kirchner y el FMI.

 

4- Control de la Policia por parte de los vecinos.

 

5- Juicio y castigo a los culpables.