Políticas

21/10/2010|1151

El impuestazo de Scioli

-Exclusivo de internet

El gobierno bonaerense acaba de anunciar un reajuste del impuesto a los sellos, del inmobiliario urbano y del rural. El grueso de la recaudación va a provenir de los dos primeros y va a afectar fuertemente a los bolsillos a la clase media y a los asalariados. El impuesto a los sellos grava, entre otras cosas, los contratos de alquiler o préstamos prendarios o hipotecarios.

Otra vara con las patronales del campo

El incremento del inmobiliario rural será, promedio, de 0,83 pesos por hectárea. “En el campo hoy por hoy en la provincia se pagan en promedio 26 pesos por hectárea por año (es decir 2,2 por mes) lo que pasará a dar 3,03 pesos por hectárea” (Ámbito, 14/10). Se pagará por año menos de 10 dólares por una hectárea, cuyo valor de mercado asciende, promedio, a los cuatro o cinco mil dólares. “En el ciclo de 2010/11 se invertirán 37.200 millones de pesos en los cuatro cultivos principales, el doble del período pasado” (La Nación, 16/10), que dejará tajadas récord a todos los sectores. De los 70.000 millones de inversión, 21 mil millones irán a las proveedoras de insumos (Monsanto, entre otras); unos 6.600 millones a los contratistas de la cosecha, 13.800 millones a la cadena de comercialización y los dueños de los campos alquilados recibirán 12.600 millones, lo cual deja una rentabilidad para los capitales agrarios de “unos 4.000 millones de dólares” (Clarín, 16/9).

Pese a que las patronales del campo viene levantando el dinero con palas y de que el valor al que se elevaría el impuesto sigue siendo irrisorio (menos de una centésima parte del precio de mercado), los ruralistas pusieron el grito en el cielo. “Nosotros no queremos un revalúo. Nos oponemos”, anunciaron desde Carbap (La Nación, 13/10). Uno de los directores de la Federación Agraria Argentina fue más elocuente: “No estamos de acuerdo con un revalúo; el gobernador Scioli está insaciable”. Estos rechazos fueron suficientes para que Scioli comenzara a recular. “No vamos a realizar ningún revalúo al impuesto inmobiliario rural. No sé por qué se anticipan a lanzar opiniones o brindar cualquier tipo de declaraciones si el proyecto no fue girado a la Legislatura” (ídem) -se atajó uno de los voceros del gobernador.

Ataque al pueblo

De modo que es posible anticipar que lo único que quedará en pie es el ataque a la economía popular. La plata que se recaude no tiene como propósito, sin embargo, invertir en salud, vivienda o educación, y menos aún, recomponer los salarios. Scioli ya ha adelantado que no va a ver ningún aumento para docentes y estatales.

La recaudación tiene que oficiar de garantía para el pago de la deuda pública provincial. A los 550 millones de dólares de endeudamiento de la semana pasada, le acaban de sumar ahora otros 250 millones de dólares a una tasa del 11,50 por ciento en dólares. ¿Que ha quedado del verso oficial del “desendeudamiento” o de endeudarse a tasas inferiores a un dígito? Scioli -con el guiño de los K, se ha subido a este festival especulativo.

Este desfalco ha contado con el apoyo de la oposición, que ha respaldado la protesta de las entidades del campo y ha hecho causa común con el oficialismo a la hora de votar el endeudamiento.