El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, inició una causa penal, por supuestos “daños agravados”, a cinco trabajadores municipales del sector de Obras Públicas, integrantes de la Agrupación Clasista Luis Pons; entre ellos a Nolberto Morón, candidato a concejal por el Frente de Izquierda.

La acusación de la patronal municipal, que carece de todo sustento (se supone que se refiere a un piquete en el marco de una lucha de tiempo atrás), les llegó a los compañeros cuando, ante la pasividad de la burocracia del STMA que dirige Rubén García, organizaban la lucha por un bono de fin de año.

No es de extrañar que se realice este apriete ante la lucha salarial que se viene frente a la inflación y la carestía (los municipales de Avellaneda tienen un básico de 1.900 pesos y el salario de bolsillo no llega a los 3.000), y a la elección del cuerpo de delegados del corralón municipal, el 18 de marzo. Claramente se trata de un intento de regimentación.

Los compañeros de la agrupación han recibido la solidaridad del conjunto de los trabajadores municipales, se ha impulsado un petitorio por el desprocesamiento y crece el repudio a la persecución que lleva adelante el ejecutivo municipal.

Reclamamos la absolución de los compañeros del Corralón Municipal (Obras públicas) e impulsamos la elección de un cuerpo de delegados que luche por los reclamos de los municipales y organice, junto al resto del gremio, un plan de lucha por el salario y los demás reclamos postergados.

Partido Obrero de Avellaneda