El lanzamiento de “En Marcha”

@tomaseps

En Marcha apuntaría a integrarse, como socio menor, a un frente opositor liderado por el PJ

En el microestadio de Ferro, con la presencia de alrededor de 2.000 personas, el pasado martes 5 se realizó el lanzamiento de la coalición “En Marcha”, que reúne al Movimiento Evita, el PTP (sello electoral del PCR) y Libres del Sur -los partidos detrás del triunvirato de movimientos de San Cayetano-, así como a Vamos (ex Patria Grande), Izquierda Popular (MP La Dignidad y otros) y Unidad Popular (el partido de Claudio Lozano).


Los oradores coincidieron en apuntar que la “contradicción principal” del movimiento popular era con Macri, omitiendo al conjunto de los partidos que han gobernado el país y que hoy gobiernan las provincias. “No nos vengan con las contradicciones secundarias”, reclamó Juan Grabois, de la CTEP, y en la idea sintetizada por Leonardo Grosso (Evita) de que “hay que sacar a Macri construyendo unidad”.


Todo indica que En Marcha apunta a integrarse, como socio menor (“un ladrillo más en algo más grande”, definió Victoria Donda), a un frente opositor liderado por el PJ. En 2017, varios de los grupos de la nueva coalición, como Patria Grande y el PTP, participaron de las internas peronistas en diversos distritos.


En esa línea, el PJ aportó la mayoría de los asistentes invitados: entre ellos, Gustavo Menéndez (titular del justicialismo bonaerense); diputados camporistas como Cabandié y De Pedro; referentes del Frente Renovador, como Felipe Solá; Abal Medina, Alberto Fernández y Randazzo. Junto a ellos se sentaron también referentes del Partido Socialista, del MST y de la conducción nacional de ATE. “Los invitados (…) fueron variados y mostró la búsqueda de los distintos espacios políticos opositores al macrismo de encontrar lugares en común donde poder confluir”, caracterizó Página/12 (6/6), el diario del titular del PJ porteño Víctor Santa María, también presente en el acto.


Grosso y Donda fueron enfáticos en mostrar la actividad parlamentaria como un vehículo de esta unidad y reivindicaron que “construyendo mayoría en el Congreso” se logró aprobar la reforma del impuesto a las Ganancias -votación que significó perpetuar por ley su imposición sobre el salario- y la ley de Emergencia Social -una tentativa de contención social finalmente incumplida por el gobierno.


Divergencias y volatilidad


Como posible apéndices de una presentación electoral liderada por el pejota-kirchnerismo, los oradores terminaron refractando las disidencias al interior de éste último. Luego de que la referente de Vamos, Diana Broggi, sostuviese que es “imposible pensar esta construcción sin la dirigencia, la militancia y la experiencia del kirchnerismo”; Donda le respondió que “el límite era la corrupción”, a la que señaló como “un cáncer”.


Otras divergencias quedaron bajo el tapete, como la existente entre quienes aludieron a la legalización del aborto y el antiabortismo de Grabois, que no mencionó el tema.


Este centró su discurso de apertura en marcar que, si bien era importante “derrotar al neoliberalismo en 2019 o nos quedamos sin patria”, él era un “celoso defensor de la necesidad estratégica de reservar a movimientos como la CTEP de los vaivenes de la política”. La Iglesia y el Vaticano -al cual está muy ligado Grabois- no se compromete con En Marcha y guarda sus definiciones para 2019. Lo de Grabois puede indicar también que no descartan una potencial reedición de la mesa de diálogo con el Ministerio de Desarrollo Social y representantes de la Iglesia, que aquel estaría interesado en reimpulsar “ante la alerta por una mayor conflictividad en la calle” (Clarín, 26/5).


Grosso valoró la indefinición programática de En Marcha como un mejor camino a la integración con otros bloques. Son todos indicios del carácter fuertemente provisorio de este armado electoral.


Programa


Las intervenciones de los oradores tuvieron como denominador común un planteo de carácter nacionalista. En esta sintonía, Bordesgaray, el orador del PTP-PCR, señaló que eran “herederos de la gesta heroica de Juan y Eva Perón”.


Las sentencias de Grosso de que “no queremos que haya otra crisis en la Argentina porque la terminan pagando los trabajadores” -cuando la crisis ya se está desplegando, es que descarta cualquier programa o estrategia para que la paguen los capitalistas. Planteos como los de una “reforma del Estado” para lograr “mecanismos que den fuerza a nuestras instituciones”, muestra a En Marcha como una fuerza que se postula para contener las luchas de los explotados. Es la tarea que llevó adelante, en Brasil, el PT lulista, que contó con un orador invitado -el ex intendente de Porto Alegre, Raúl Pont.


Con esta partida de nacimiento, En Marcha se ofrece como rueda de auxilio de un armado del PJ-kirchnerismo para 2019.