Políticas

8/4/1999|621

El menemismo en busca de la impunidad

Nicolás Becerra, el procurador general de la Nación, acaba de emitir un dictamen donde reclama que el caso del contrabando de armas a Croacia debe pasar a la Corte Suprema. Aunque el jefe de todos los fiscales se pronuncia sólo sobre una de las tres causas relacionadas con el contrabando de armas, es fácil saber qué pasará con las restantes.


A esto se debe agregar que Estados Unidos acaba de negar la extradición de dos ejecutivos de IBM, involucrados en el escándalo de las coimas del Banco Nación. Brasil, hace ya tiempo, negó la extradición de otros dos implicados. Como se ve, el imperialismo prefiere que la causa quede circunscripta a los ‘perejiles’ que ya cayeron.


A medida que la intentona ‘re-reeleccionista’ se va hundiendo, avanzan los pasos para garantizar un escudo de impunidad a la camarilla que va a ser desalojada de la Rosada, después de una década de privatizaciones truchas y negociados. Es que éste era, precisamente, uno de sus objetivos centrales.


El ‘prontuario’ del régimen menemista —el contrabando de armas, el caso IBM-Nación, el ‘suicidio’ de Cattáneo, los negociados del Pami, el manejo de los fondos del Tesoro, los blanqueos impositivos a la industria automotriz, el estallido del arsenal de Río Tercero, la generalizada corrupción de la Federal— alcanzaría para voltear a varios gobiernos. La Corte Suprema menemista se va a jugar a fondo en la absolución de la camarilla. Para ello va a contar, inevitablemente, con la complicidad de Duhalde y la Alianza, a los que nos les interesa ‘escupir para arriba’ porque pueden terminar tan salpicados y procesados como el menemismo.