Producto del propio incumplimiento del Ministerio de Trabajo en el pago del servicio de limpieza desde octubre de 2019, cuatro trabajadoras de maestranza de la sede La Matanza, contratadas vía tercerización laboral, no cobraron sus salarios de enero. Hastiadas ante un nuevo retraso salarial, las trabajadoras resolvieron una retención de tareas recibiendo el apoyo del resto de sus compañerxs, lxs delegadxs de ATE-Trabajo y el Sindicato de Obreros de Maestranza al cual se encuentran afiliadas.

Se trata de trabajadoras que conocen en carne propia y hace mucho tiempo las consecuencias del flagelo de la tercerización laboral, registrando entre cuatro y ocho años de antigüedad en el mismo edificio del organismo, contratadas por distintas empresas tercerizadas que llegan y las toman licuándoles su antigüedad y derechos.

Ante el reclamo de lxs trabajadorxs, el Ministerio respondió rescindiendo el contrato a la empresa y haciendo ingresar a una nueva con otro personal, que se niega a tomar a las trabajadoras. Mientras les niegan el ingreso al edificio con la fuerza pública, la empresa saliente manifiesta no tener servicios donde ubicarlas. En los hechos, las trabajadoras están sin trabajo.

En el día de ayer, mientras lxs trabajadorxs del edificio votaban en asamblea una retención de tareas en apoyo al reclamo por la continuidad laboral, desde la sede central del Ministerio las autoridades respondieron con una defensa cerrada de la política de tercerización laboral, desconociendo cualquier vinculación alguna con las trabajadoras y deslindándose de cualquier responsabilidad por sus puestos de trabajo.

A setenta días de haber asumido, el gobierno de lxs Fernández empieza a mostrar su peor cara: avanza con un ajuste jubilatorio, suspende la paritaria docente y pospone todo reclamo popular como ofrenda en las negociaciones para pagar la deuda impagable, ilegítima y usuraria con el FMI, fondos de inversión, bonistas y bancos. En este sentido, el sostenimiento político de la tercerización es un aspecto clave del programa de un gobierno nacional jugado a fondo al rescate de la deuda y los intereses del sistema financiero internacional, sobre la base de profundizar el ajuste a las condiciones de vida y trabajo populares. En este caso, el propio Ministerio de Trabajo y su ministro Moroni, que deberían velar por la conservación de las fuentes de trabajo y los derechos de lxs trabajadorxs, no tienen empacho en dejar en la calle a cuatro jefas de familia que ya viven en condiciones de altísima vulnerabilidad social, a pocos días del 8 de marzo, cuando el colectivo de mujeres saldrá nuevamente a pelear por sus derechos y reivindicaciones.

Las trabajadoras están resueltas en seguir su lucha por la continuidad laboral, apoyándose en la solidaridad del resto de sus compañerxs. Vamos por la continuidad laboral de las compañeras de maestranza en el Ministerio de Trabajo – Agencia La Matanza, y por el fin de la tercerización laboral y el pase a planta permanente para todxs lxs estatales ¡Fuerza compañeras!