Políticas

24/6/2016

El Movimiento Evita abandona el barco

Sólo una alternativa política de los trabajadores puede enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores.
 


La ruptura de los seis diputados del Movimiento Evita con el bloque del Frente para la Victoria acelera la debacle del kirchnerismo. Esta ya había tenido una notable expresión legislativa en la conformación del Bloque Justicialista de Diego Bossio, que se llevó consigo una gran cantidad de diputados. El escándalo de López ofició de pretexto para que rompieran otros tres.


Pero además, el titular del PJ César Gioja prepara la formación de una bancada separada del kirchnerismo, donde podría llevarse hasta 40 legisladores, según Página 12. De ser la primera fuerza en Diputados, los K quedarían reducidos seis meses después de dejar el gobierno a menos de 30 diputados propios. Y sólo serían acogidos en un eventual interbloque peronista –según La Nación– si renuncian a su conducción.


En oportunidad de la votación por los fueros de De Vido, figuras que fueran kirchneristas recalcitrantes -como Nilda Garré- se ausentaron del recinto para no incinerarse junto al ex ministro de infraestructura K.


En la ruptura del Movimiento Evita está ausente todo balance político del gobierno de la ‘reconstrucción de la burguesía nacional’, que pagó serialmente la deuda externa y encumbró a César Milani como jefe del Ejército.


En cualquier caso, paralelamente a su alejamiento del kirchnerismo, el Movimiento Evita –lo mismo que el PJ- ha sabido desarrollar acuerdos con el macrismo, por lo que la mención a "una herramienta legislativa que le haga frente al avance del ajuste" es una impostura. Ha desarrollado acuerdos con el gobierno para mantener el financiamiento de sus cooperativas y –según la cruda definición de La Política Online– “canjea colaboración en la Legislatura bonaerense a cambio de ayuda social” (LPO, 23/6).


Sólo una alternativa política de los trabajadores puede enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores.